20 de noviembre del 2018
Para no inhalar el humo, algunas personas usan vaporizadores Estos aparatos extraen los ingredientes activos de la marihuana (incluido el THC) y recolectan el vapor en una unidad de almacenamiento. La persona inhala entonces el vapor, no el humo. Algunos vaporizadores usan un concentrado líquido de marihuana.
La marihuana también se puede mezclar con alimentos (comestibles de marihuana), como por ejemplo bizcochos de chocolate, galletas o golosinas, o beberse en forma de infusión como si fuera un té. Un nuevo método popular de consumo es fumar o comer distintas formas de resinas con alto contenido de THC (ver "Concentrados de marihuana").
Concentrados de marihuana
Cada vez es más común fumar resinas con alto contenido de THC extraídas de la planta de marihuana. Esta práctica se conoce como "dabbing", es decir, consumo de un "dab" o pizca (pequeña cantidad). Estos concentrados vienen en distintas formas, como por ejemplo:
aceite de hachís o aceite de miel, un líquido pastoso
cera o "budder", una sustancia sólida suave con textura similar a la de un bálsamo para labios
"shatter", una sustancia sólida dura de color ámbar
Estos concentrados pueden introducir grandes cantidades de THC en el organismo y su consumo ha llevado a algunas personas a la sala de emergencias. Otro peligro radica en la preparación de estos extractos, que normalmente requiere el uso de butano (fluido de encendedores). Se han dado casos de incendios y explosiones y algunas personas han sufrido quemaduras graves por usar butano para extraer estos concentrados en su casa.
Fuente: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/la-marihuana