24 de octubre del 2018
El síndrome de abstinencia, tras una retirada brusca, es el cuadro clínico más grave que puede darse.
En los últimos 20 años, se ha producido un aumento importante en la prescripción de analgésicos opioides en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos donde, en 2015, los opiáceos estuvieron relacionados con la muerte de 33.000 personas, más del doble de las víctimas por homicidios.
En España, según los últimos datos de Infonova, la utilización extrahospitalaria de opioides en alcanzó las 13,31 dosis por cada mil habitantes, duplicando prácticamente el consumo de hace siete años.
Según el doctor Carlos Sánchez Menéndez, médico-psiquiatra y director médico de la clínica especializada en adicciones Triora MonteAlminara, de Málaga, el perfil más frecuente de paciente es de 50 años de edad en adelante, con tendencia al dolor crónico por diversas enfermedades, los cuales reciben como parte de su tratamiento analgésico algún tipo de fármaco opiáceo indicado por su médico de cabecera o incluso por la unidad del dolor especializada. Al ser administrado por el propio paciente, hay una tendencia a automedicarse, aumentando así la dosis administrada y corriendo el riesgo de que se convierta en una adicción ya que, por ejemplo, el Fentanilo, uno de los opiáceos más frecuentes, presenta un riesgo de adicción de 5 a 10 veces mayor que la heroína.
Prevención y tratamientos multidisciplinares
El doctor Sánchez Menéndez señala que es muy importante la prevención para no llegar a cifras como las de Estados Unidos. Para ello, recomienda seguir las pautas marcadas por el médico prescriptor a la hora de su administración así como un seguimiento estrecho en consulta para poder informar al paciente del riesgo y beneficio de este tipo de tratamiento. Cuando el paciente empiece a notar que tiene cierta tolerancia al fármaco debe acudir a su médico para informarse y que sea éste quien combine el tratamiento con otros fármacos antiinflamatorios y terapias no farmacológicas, recomienda el director médico de Triora MonteAlminara.
La adicción a analgésicos opioides es una enfermedad que se produce tras un consumo repetido. Según la Guía de Consenso para el buen Uso de Analgésicos Opioides, publicada por Sociodrogalcohol, se están prescribiendo con excesiva frecuencia y duración para el dolor agudo severo, y su eficacia a largo plazo para el dolor crónico no oncológico es limitada. Aquellos pacientes que presentan criterios de uso indebido, abuso o adicción a los opioides de prescripción, precisan un tratamiento integral y multidisciplinar. No podemos dar la espalda a estos pacientes, porque en parte hemos ayudado a crearlos.
Aunque la situación en España no es tan alarmante como en Estados Unidos, sí es recomendable estar alerta ante esta situación, indica el doctor Carlos Sánchez Menéndez Administrado correctamente y bien pautado por el médico especialista, es una terapia que funciona, pero no debe tratarse el dolor crónico únicamente desde la perspectiva farmacológica, por lo que recomendamos complementar el tratamiento con otras terapias complementarias como el ejercicio físico suave, yoga, natación, etc.
Fuente: https://www.diariosur.es/sociedad/salud/medicamentos-opiaceos-farmacos-20180925072241-nt.html