05 de octubre del 2018
Todo el tiempo oimos hablar de ellas, WhatsApp, Youtube, Facebook, Instagram son sólo algunas de las redes sociales. Facilitan el mantenerse en contacto con las personas de interés. En este sentido, el uso de las redes sociales puede acarrear múltiples beneficios; sin embargo, su uso inadecuado se corresponde con un patrón de comportamiento que puede ser perjudicial en distintos niveles.
Adicción a las redes sociales
Se entiende como adicción a cualquier comporamiento que absorve y altera el funcionamiento de las personas afectadas.
En este caso, quienes presentan adicción a las redes sociales, se aislarán de su vida cotidiana, tendrán cambios de humor (ansiedad, depresión, irritabilidad) y querrán los beneficios que ofrecen las redes.
Existe una hipótesis que quienes tienden a desarrollar adicciones son personas vulnerables, adolescentes, personas impulsivas o inestables emocionalmente, o personas con problemas de personalidad (son timidos, baja autoestima, etc).
Las consecuencias negativas son perder habilidades sociales, incapacidad para establecer relaciones sociales en la vida real, problemas emocionales, entre otros.
¿El uso inadecuado de las redes sociales es realmente una adicción?
Al respecto, se ha evidenciado que la principal característica neurobiológica en las adicciones es la activación intensa y repetida de las vías cerebrales asociadas a la recompensa y al refuerzo, las cuales funcionan principalmente a partir de un neurotransmisor llamado dopamina.
En este punto, es importante aclarar que las adicciones se corresponden con el campo de la Psiquiatría, por lo que su diagnóstico debe hacerse por un profesional certificado, sobre la base de planteamientos científicos.
De hecho, la Sociedad Americana de Psiquiatría define las adicciones como enfermedades crónicas de recompensa cerebral caracterizadas por la capacidad de abstenerse de la sustancia o el comportamiento implicados, lo que deteriora el funcionamiento de la vida cotidiana.
En este sentido, algunos de los criterios a tener en cuenta para hacer el diagnóstico de una adicción incluyen la dependencia y tolerancia a nivel biológico, así como el anhelo de consumir la sustancia o poner en marcha el comportamiento en cuestión, a pesar de las consecuencias negativas asociadas a ello.
Respecto al tema de la adicción a las redes sociales o, también llamada, adicción a internet, la Sociedad Americana de Psiquiatría no la considera como un trastorno mental o del comportamiento. De hecho, este diagnóstico no existe en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), texto básico a la hora de diagnosticar algún tipo de trastorno mental.
Si bien figura como una condición sujeta a estudios posteriores para su potencial inclusión, aún no existe consenso en torno a los criterios específicos que deban cumplirse para considerar que este comportamiento sea una adicción.
Muchos investigadores especializados en el tema plantean que la mayoría de los informes sobre el fenómeno son anecdóticos, por lo que llama la atención la escasez de investigación científica que valide este concepto. Más bien, numerosas investigaciones han demostrado que para la mayoría de los usuarios no sería tan difícil abandonar el uso de las redes sociales; a lo sumo, de acuerdo a un estudio reciente, el 51% de los jóvenes lo encontrarían como una experiencia difícil.
Fuente: https://www.tekcrispy.com/2018/10/05/adiccion-redes-sociales/