01 de octubre del 2018
Las apuestas deportivas parecen perfilarse como una de las adicciones más comunes entre la población más joven. Según los últimos datos del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas, el 40 % de las personas allí atendidas por esta razón son hombres de entre 20 y 30 años. Además, el 5 % de los adolescentes valencianos de entre 16 y 18 años realiza apuestas deportivas en las máquinas de bar.
Un dato alarmante, como afirma Consuelo Tomás, psicóloga y responsable del centro, ya que se trata de menores de edad. "Que se inicien en los juegos de apuestas deportivas sin ser mayores de edad significa que no se está cumpliendo la normativa", explica. De hecho, las últimas cifras publicadas por la Dirección General de la Ordenación del Juego reflejan que más de un tercio se inicia en este juego de azar sin haber cumplido 18 años.
Ante una situación en la que el perfil del apostante se ha rejuvenecido, este tipo de adicción se torna cada vez más silenciosa. "Cuando esta se manifiesta, suele quedarse en el seno de la familia", apunta la psicóloga. En este sentido, afirma que "los padres ponen el grito en el cielo cuando se enteran de que sus hijos se han iniciado en el mundo del juego, pero no se atreven a denunciar la situación porque no quieren que la gente sepa que han tenido ese problema adictivo".
En el caso de F. L., fue su hermano pequeño quien alertó a sus padres al comprobar que este gastaba un promedio diario de 50 euros en apuestas deportivas. A sus 28 años, este joven valenciano reconoce haber ganado más de 30.000 euros en un año gracias a los juegos de azar, aunque admite haber perdido mucho más: "Necesitaba jugar todos los días y cuando el dinero de mi sueldo dejó de ser suficiente, empecé a pedir microcréditos". Hace casi dos años que dejó atrás las apuestas, pero "todavía estoy endeudado", reconoce. Y es que, como Consuelo Tomás indica, para que una actividad pueda calificarse de adictiva, deben darse dos fenómenos: índice de tolerancia y síndrome de abstinencia.
Según la psicóloga Tomás, "la accesibilidad al mundo del juego es enorme". En su opinión, "para los jóvenes es muy sencillo desenvolverse en Internet porque no han tenido que aprender a utilizar medios tecnológicos, es algo innato en ellos". El problema de jugar conectado a la red "es el grado de adicción que genera", ya que reúne características como inmediatez, anonimato y facilidad de acceso. "Nadie puede controlar la veracidad de los datos ofrecidos, se puede falsificar la identidad de los usuarios", denuncia.
La publicidad también juega un papel determinante y, en opinión de Consuelo Tomás, "debería regularse la publicidad del juego". "Los medios de comunicación hablan con total naturalidad de casas de apuestas deportivas, incluso los propios periodistas instan a la gente a que apueste. La idea que venden es que se puede ganar dinero", explica.
Fuente: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2018/09/30/necesitaba-jugar-dias-sueldo-insuficiente/1774308.html