20 de septiembre del 2018
Para la psicóloga de pareja, María Brochero, el adicto generalmente tiene una presencia física en la pareja pero no emocional. “La adicción que tiene (drogas alcohol u otros) se convierte en el centro de su vida, esto lleva a que no se visualice con otra persona y no dé todo lo que requiere una vida en pareja: amor, apoyo, cuidado, escucha, convivencia, respeto, cuidados, compañía, etcétera”, apuntó la experta.
Brochero afirmó que las personas pueden ayudar a su pareja estableciendo límites, posturas firmes que lleven a romper las manipulaciones y las mentiras; rechazando promesas que expresen una manera de posponer el sufrimiento; no ejerciendo control en el otro (pues esto significaría perder su propia vida); y no sobreprotegiéndolo.
Para la psicóloga el diálogo es muy importante a la hora de acompañar a una persona que tiene alguna condición. “Se requiere mucha fortaleza, estar en contacto con uno mismo, valorar hasta qué punto el problema hiere el amor propio y las propias fuerzas. También se debe reflexionar profundamente sobre el lazo que une, si es dependencia insana, si es debilidad o si hay realmente un amor sano y genuino”.
Agregó que es importante que se tenga conciencia de la adicción de la otra persona para poder manejarla, pues el adicto cada tiempo que pasa depende más de lo que consume y también se vuelve dependiente de su pareja, construyendo una codependencia donde justifica cada acción equivocada o sus ausencias en el hogar y con los hijos.
“Comienza a depender de su pareja para sobrevivir con su adicción. De igual modo, las necesidades emocionales no satisfechas para con su pareja son sustituidas en la dedicación a cuidarlo, despertando esa necesidad de protección. La lleva a creer que la ama y de esa manera satisface la necesidad de conexión, intimidad y atención”, dijo.
La experta aseguró que la dependencia no es amor sino un vínculo afectivo insano y destructivo para la relación. Esto permite que el adicto siga siendo adicto, que necesite de ese vínculo. A su vez la pareja también necesitará salvarlo. Sin embargo, en últimas, la recuperación solo depende de su voluntad y las ganas de recuperarse.
Estas condiciones como la drogadicción atentan contra la integridad, bienestar y equilibrio de los dos implicados. “Una persona al darse cuenta que su pareja no quiere ayudarse debe examinarse a sí misma, sin autoengaños para saber qué es lo que realmente la une a esta y así tomar una decisión”.
Por último, la especialista considera importante que la pareja conozca y acepte que la adición es una enfermedad, y es necesario manejarla de esa manera: buscando una red de apoyo médica y familiar para que el adicto se dé cuenta que está enfermo y necesita ser ayudado, pues su pareja no es la persona que lo cambiará.
Fuente: https://revistas.elheraldo.co/miercoles/actualidad/que-hacer-en-una-relacion-con-problemas-de-adicciones-150110