17 de septiembre del 2018
El sexo compulsivo, de acuerdo con la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades), es “un patrón constante para controlar los deseos sexuales, que resultan en un comportamiento sexual repetitivo”, sin nada qué ver con la cantidad de parejas o sexo que tenga la persona.
Hasta el punto de descuidar su salud u otros intereses, puede intentar resistirse a su necesidad de sexo, sin conseguirlo, incluso puede que no tenga placer de la repetida actividad sexual.
Una persona con este desorden debió enfrentarse a él por un largo periodo de tiempo, según la definición del organismo, seis meses o más. Sin embargo, no todos los médicos estuvieron de acuerdo en incluirla dentro de la lista.
El cuestionamiento radica en si la actividad sexual puede ser una adicción, ya que carece de una sustancia como las drogas o el alcohol, aunque la ciencia sugiere que este comportamiento repetido cambia la función cerebral.
Robert Weiss, especialista en adicciones, se ha pronunciado al decir que ha tratado a más de mil personas con desorden de comportamiento sexual, con pacientes que mejoran cuando abordan los problemas que hay detrás.
Por ejemplo, encuentra que muchas veces se debe más a la fantasía anticipatoria, el recuerdo del acto en sí, o la emoción de la persecución con lo que se pierden por completo. A diferencia de los tratamientos para la adicción al alcohol, la terapia ayuda a tener una relación más sana con el sexo.
En junio pasado, la OMS agregó la adicción a los videojuegos a su lista de desórdenes mentales, donde argumentó la prioridad que demanda, las consecuencias de comportamiento, así como un deterioro en las actividades cotidiana.
Fuente: http://www.24-horas.mx/2018/09/17/adiccion-sexual-enfermedad-mental-para-la-oms/