16 de julio del 2018
Así, las drogas son la quinta causa de muerte en el mundo. Además es más probable que las personas adictas tengan una mala alimentación, lo que aumenta las posibilidades de padecer cualquiera de las enfermedades arriba mencionadas.
Por otro lado, las personas dependientes sufren con mayor frecuencia lesiones y muertes debidas a accidentes. Esto se debe a que bajo el efecto de las sustancias se toman malas decisiones o riesgos innecesarios que llevan a perder el control.
También son más probables las relaciones sexuales sin protección, con los riesgos de embarazo no deseado y enfermedades de transmisión sexual que esto conlleva.
El consumo de sustancias es especialmente peligroso en las siguientes situaciones:
El consumo de alcohol afecta al hígado y es una de las principales causas de hepatitis y cirrosis. El tabaco, por su parte, se relaciona con el cáncer broncopulmonar, la enfermedad pulmonar obstructivo crónica, la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular.
En cuanto al cannabis y sus derivados, favorece la aparición de problemas respiratorios. También se ha asociado a alteraciones en el sistema reproductor, alteraciones en el sistema inmune y problemas cardiovasculares que pueden desencadenar en infartos cerebrales o de miocardio. Además, se ha comprobado su poder como desencadenante de cuadros psicóticos y esquizofrenia.
Por último, la cocaína se asocia a problemas relacionados con el corazón como la hipertensión, las arritmias, la formación de coágulos sanguíneos o el estrechamiento de las arterias.
Además de todo esto, las drogas y las enfermedades asociadas a ellas afectan al sistema familiar, social y laboral del individuo adicto, lo que complica todavía más el cuadro y hace que la persona entre en una espiral de la que es muy difícil salir sin ayuda.