07 de febrero del 2018
LSD son las siglas en inglés de la dietilamida de ácido lisérgico. Es una potente sustancia química sintética (fabricada por el hombre) que se elabora a partir del cornezuelo, un hongo que crece en algunos cereales. El LSD puede provocar alucinaciones, cambiar la forma en que la gente ve la realidad o alterar su estado de ánimo. Drogarse con LSD se suele llamar "tener un viaje".
El LSD es un líquido incoloro e inodoro. Suele venir en forma de pequeños cuadraditos de papel secante que se pueden colocar sobre la lengua. Estas "papelinas" o "cartoncitos" de LSD pueden ser de colores vivos o tener imágenes de dibujos animados impresas.
A veces el LSD viene en cápsulas o se añade a cubitos de azúcar o cuadraditos de gelatina que se tragan.
No se sabe exactamente cómo el LSD afecta al cerebro. Los científicos creen que sus efectos están relacionados con la serotonina. La serotonina es una sustancia química que trasmite mensajes relacionados con la percepción y el comportamiento. De alguna forma, el LSD altera este proceso, dando lugar a un viaje que puede durar hasta 12 horas o más.
Una persona empieza a tener el viaje entre 30 y 90 minuto después de tomar LSD. La forma en que esta droga afecta a la persona depende de muchas cosas, como la cantidad de LSD que tome, el entorno que la rodee, su personalidad y su estado de ánimo. Algunas personas tienen viajes suaves que pueden incluir emociones exacerbadas o cambios rápidos en el estado de ánimo. Viajes más potentes pueden causar alucinaciones visuales o auditivas y alterar la percepción del tiempo y de la realidad, así como provocar delirios.
Con esta droga, es casi imposible predecir cuánto tiempo durará un viaje o qué efecto tendrá. Lamentablemente, es frecuente que sus consumidores tengan un "mal viaje", una experiencia muy negativa que causa sentimientos de terror, pánico, desesperación, confusión, pérdida de control, sensación de volverse loco o de muerte.
Después de que alguien tome LSD, no hay nada que se pueda hacer para detener su viaje. La experiencia seguirá hasta que el LSD deje de hacer efecto. Esto puede provocar problemas mentales que persistirán mucho tiempo después de que el LSD deje de estar en el organismo de la persona. Hay gente que nunca se llega a recuperar por completo de un mal viaje.
Los efectos del LSD en el cuerpo son mayoritariamente psicológicos. Pero el uso de esta droga también puede tener efectos físicos, como:
En casos contados, una dosis elevada de LSD puede provocar graves problemas de salud, incluyendo las convulsiones y el coma
Fuente:http://kidshealth.org/es/teens/lsd-esp.html