02 de enero del 2018
Primero fue Snapchat y, poco después, casi todas las redes sociales han ido detrás. La posibilidad de compartir una publicación, una imagen o un vídeo, que desaparece a las 24 horas de ser publicada fue la estrategia de Snapchat para atraer a los usuarios y, visto el éxito, Instagram, Whatsapp, Facebook la imitaron. Pero, ¿favorecen estas herramientas el síndrome FOMO (Fear Of Missing Out), la sensación de perderse algo? Este síndrome se describe generalmente como un tipo de ansiedad social, por el que tendríamos el deseo de estar continuamente conectados y sabiendo en todo momento lo que otros están haciendo, para no perder detalle.
Según la A&M Health Science Center College of Medicine de Texas, al menos un 13% de la población estaría padeciendo este tipo de ansiedad social. En un estudio realizado entre jóvenes universitarios por este centro, el estudiante medio pasa de ocho a diez horas matando el tiempo con su 'smartphone', por lo que entre aquellos que experimentan este síndrome es frecuente que se receten incluso antidepresivos.
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http://www.elcorreo.com/tecnologia/internet/panico-perderse-redes-20180102093048-ntrc.html
Fuente: www.elcorreo.com