01 de marzo del 2017
La tristeza y la melancolía son sentimientos que todos pasamos en algún momento de nuestras vidas, sin embargo, existen casos donde estas emociones logran afectar la salud mental, convirtiéndola en una enfermedad llamada depresión.
Normalmente las personas deprimidas se identifican por estar tristes, apáticas, lentas, desganadas, etc. Pero qué sucede con aquellas personas que esconden su depresión como si nada malo hubiese pasado mostrándose con total tranquilidad. Estas personas son especialistas en disimular su situación real y a simple vista son difíciles de identificar.
Para lograr identificarlas, existen ciertas señales que las personas con depresión escondida usualmente hacen:
1. Necesitan resolver traumas del pasado. Una persona con hijos maravillosos, una carrera gratificante y un matrimonio estable luce siempre feliz, aunque puede haber tenido episodios tristes en el pasado que no fueron debidamente resueltos, con todo y eso, aún sigue siendo totalmente feliz. Los psicólogos lo llaman PHDP (Perfectly-Hidden-Depressed-Person). La apariencia externa de confianza y felicidad está en nítido contraste con lo que está sucediendo por dentro. El problema es muchas veces ignorado, especialmente por el que sufre, porque puede terminar suicidándose. La tragedia es que nadie sea capaz de identificar las señales o que el enfermo nunca tenga el valor de hablar con alguien. Lo que debemos hacer es oír siempre con atención cuando un amigo o ser querido nos habla sobre su problema o ansiedad.
2. Pueden no dormir lo suficiente. Si tu pareja se queja de no dormir lo suficiente o incluso dormir de más, eso puede ser una señal de alerta. Estos problemas de sueño pueden ser solo una señal externa de una causa más profunda, como una ansiedad o una depresión. Los problemas de sueño y la depresión están íntimamente vinculados. Siempre debemos preguntar para descubrir las causas que lo inquietan.
3. No quieren comprometerse con la felicidad. Muchas veces las personas con depresión escondida muestran una falta de entusiasmo por cosas que solían agradarles. Si la persona afirma que no está deprimida, solo que ya no le interesa, esta puede ser una señal de que algo está mal. Hacer que la persona hable de sus problemas, generalmente es el primer paso para buscar un tratamiento.
4. Sus hábitos alimenticios son anormales. Cada vez más personas están sufriendo trastornos alimenticios. Puede haber varias causas, tales como presiones en el trabajo, en la universidad o hasta en la casa. La mayoría de los especialistas señala que hay un vínculo grande entre los trastornos alimenticios y la depresión, ya que uno puede conducir a la otra. Si crees que un ser querido está con alteraciones del apetito, intenta hablar con él e incentívalo a buscar ayuda.
Fuente - diariouno.pe
01/03/2017