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Te hablamos de las adicciones
  • Nueva estrategia para dejar de fumar

17 de febrero del 2017

Investigadores han encontrado pruebas preliminares de que el asesoramiento telefónico sobre el abandono del hábito de fumar dado a los fumadores poco después de someterse a una prueba de detección del cáncer de pulmón puede ayudar a las personas a dejar de fumar.

"Encontramos que en este momento de formación --un momento en que los fumadores están pensando en su salud y pueden estar listos para hacer un cambio--, ofrecer ayuda puede salvar vidas", dice la investigadora principal del estudio, Kathryn L. Taylor, investigadora del comportamiento y profesora de Oncología en 'Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center', en Washington, Estados Unidos.

El estudio, dirigido por científicos de Georgetown Lombardi, se realizó con 92 participantes en tres centros: 'MedStar Georgetown University Hospital' en Washington; 'Hackensack University Medical Center' en Nueva Jersey, y 'Lahey Hospital y Medical Center', en Massachusetts, todos ellos en Estados Unidos.

"Millones de fumadores actuales son candidatos para el cribado del cáncer de pulmón, por lo que este escenario representa una oportunidad importante para ejercer un gran impacto en la salud pública con el abandono del hábito entre los fumadores que están en alto riesgo de múltiples trastornos relacionados con el tabaco -dice--. Ésta es una gran manera de involucrar a los fumadores que no han buscado ayuda para dejar el tabaco".

Los resultados de esta investigación fueron tan prometedores que los científicos han recibido financiación a través de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para llevar a cabo un estudio mucho más amplio de la terapia telefónica de asesoramiento para dejar de fumar. Se registrarán a 1.300 pacientes en cinco centros médicos en todo el país.

Las recomendaciones de detección de cáncer de pulmón emitidas en 2013 por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos sugieren que las personas que han fumado lo suficiente para haber acumulado un mínimo de 30 paquetes por año durante 30 años o dos paquetes por día durante 15 Años, etcétera, deben someterse anualmente a una tomografía computarizada (TC) de baja dosis para la detección de cáncer de pulmón.

La idea es intervenir lo suficientemente temprano para que la enfermedad detectada en la prueba pueda ser tratada de manera efectiva. En Estados Unidos, el cáncer de pulmón es el principal asesino de cáncer en hombres y mujeres, con estimaciones de que casi 160.000 estadounidenses morirán de cáncer de pulmón en 2016, según la Asociación Americana del Pulmón.

Hacer entender que nunca es tarde para dejar el tabaco

En este estudio preliminar, 92 personas a punto de someterse a una prueba de detección de cáncer de pulmón acordaron recibir asesoría telefónica o un estándar de atención (una lista de recursos gratuitos y de bajo costo para dejar de fumar). Una vez que los participantes recibieron sus resultados del cribado, fueron asignados al azar a uno de los dos grupos, cada uno con 46 participantes.

Cada grupo tenía un número igual de participantes con hallazgos anormales, indicando posibles lesiones precancerosas o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Cada grupo también contenía un número igual de participantes con anomalías menores en su prueba, así como aquellos con resultados normales, sin ningún diagnosticado con cáncer de pulmón.

Los participantes en el grupo de consejos telefónicos recibieron su primera sesión después de conocer sus resultados. Durante los tres meses siguientes, se realizaron seis sesiones de entre 10 y 15 minutos. Al final del estudio, se realizó una prueba de saliva de nicotina a los participantes que dijeron que habían dejado de fumar con el fin de confirmar su abstinencia.

Los autores descubrieron que ocho personas (el 17 por ciento) en el grupo de consejos telefónicos habían dejado de fumar de manera verificable, en comparación con dos (4 por ciento) en el otro grupo. "Si este estudio preliminar se repite, el asesoramiento telefónico tiene potencial para mejorar el abandono del tabaco en un entorno que permite llegar a un gran número de fumadores difíciles de alcanzar y de larga duración que están en un riesgo muy alto de múltiples enfermedades relacionadas con el tabaco", señala Taylor.

Charlotte Hagerman, quien junto con Taylor, ofreció el asesoramiento telefónico a los participantes, describe este planteamiento como "una intervención motivacional." "Todo el mundo reconoció que fumar es muy perjudicial para su salud, pero algunas personas pensaban que era demasiado tarde para cambiar su destino. Los conejos les ayudaron a entender que no era demasiado tarde", relata.

Estudios basados en la población han demostrado que los fumadores mayores que lo dejan pueden tener un aumento de la esperanza de vida, dice Taylor. A ello, Hagerman añade que hubo un número de participantes que "estaban listos para dejar de fumar, y estaban muy emocionados de recibir la ayuda" que se les ofrecía. "Me pareció muy gratificante y sentí que lo que estábamos haciendo era importante e importaba a la gente", afirma Hagerman, quien fue entrenada como especialista en el tratamiento del tabaco para el estudio.

"Más del 50 por ciento de los participantes dijo en su primera entrevista que no estaba listo para dejar de fumar, sin embargo, algunas de estas personas dejaron de fumar. Este hallazgo indica que es importante ofrecer la intervención para abandonar el hábito a todos los que se someten a la detección de cáncer de pulmón y no sólo a los que ya están planteándose dejar de fumar. Esto es exactamente lo que esperamos, poder llegar a las personas que no están planeando dejar de fumar por su cuenta", señala Taylor.

 

 

Fuente - infosalus.com
                 21/02/2017