16 de diciembre del 2016
Los Trastornos de Alimentación (TA) son enfermedades mentales severas y con frecuencia fatales, que se caracterizan por una alteración grave en los patrones de alimentación, preocupación exagerada por la comida, el peso y la imagen corporal. Las personas que las padecen se sienten con sobrepeso aun estando peligrosamente desnutridas.
Así lo indica la Dra. Ana María Ríos de Isaac, psiquiatra infantil y juvenildel Centro Médico de Caracas,especialista en trastornos de la conducta alimentaria, con motivo a celebrarse el 30 de noviembre el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de Alimentación.
“Los tipos más importantes de TA son anorexia nerviosa, bulimia, trastornos por atracones y el trastorno de la conducta alimentaría no especificado. Estos se desarrollan frecuentemente durante la adolescencia o la adultez temprana, y en algunos casos pueden iniciarse en la niñez y adultez tardía”.
Los TA son enfermedades complejas cuyas causasvienen dadas por una interacción de factores genéticos, biológicos, psicológicos, familiares, ambientales, culturales y rasgos de personalidad. “Un adolescente con TA, por lo general, tiene un familiar con esta patología. Pudo haber sido obeso durante la edad escolar y víctima de burlas y acoso por sus compañeros, padecen de un trasotno de ansiedad, son perfeccionistas yexigentes con ellos mismos. Al llegar a la adolescencia comienza la presión cultural de sus pares y de los medios de comunicación, para tener un cuerpo “ideal”, muy delgado y musculoso, asociándose la delgadez a la belleza, a la popularidad, el éxito para conseguir una pareja y lafelicidad. Otra causa es el estrés familiar elevado como consecuencia de la separación de los padres o la ruptura de una pareja”, explica Ríos de Isaac.
Entre los factores de riesgo para padecer algún trastorno alimenticio se destacan: Ser mujer, preocupación por el peso e imagen corporal, percepción negativa de la imagen corporal, presión cultural para estar delgado, padecer alguna condición de salud o social que lleve a la persona a cumplir una dieta, ser perfeccionista y tener rasgos obsesivos de personalidad. Además, dificultades desde la infancia o edad escolar: niños quisquillosos con la alimentación que les gusta comidas específicas, demoran en comer, son delgados y necesitan de mucha supervisión para alimentarse.
De acuerdo a la especialista, la anorexia es la enfermedad mental con mayor tasa de mortalidad, llegando a un 25 por ciento. Esta es considerada un problema de salud universal, más común en mujeres que en hombres.
“Los síntomas de esta patología son rechazo para mantener el peso mínimo para su edad, delgadez extrema, desnutrición severa, miedo intenso de ganar peso, alteración de la imagen corporal, conductas compensatorias para prevenir ganancia de peso como el uso de laxantes, diuréticos, vómitos auto inducidos, o dietas estrictas, ayunos prolongados y ejercicios. Otros síntomas son ausencia de menstruación, lesiones óseas, anemia leve, uñas y cabello quebradizo, piel seca y de color amarillento, infertilidad, constipación severa, hipotensión arterial, daño cerebral y falla de múltiples órganos”.
La detección temprana de los trastornos alimenticios es fundamental, ya que esta relacionado con la posibilidad de recuperación. El conocimiento del trastorno, así como las campañas de educación y prevención, han ayudado a hacer más diagnósticos precoces.
Ríos de Isaac subraya la importancia de estar atento a las señales de alerta para saber si una persona sufre de TA, pues por sí mismas no suelen reconocer el problema.“Dietas muy restrictivas, comen poco, pierden peso, obsesión por las calorías, hacen ejercicios exageradamente, aislamiento social y afectivo, van al baño después de comer, se encuentran rastros vómito, ansiedad o depresión, son algunas de ellas. Una vez conocida la condición, es importante motivar al paciente para que reconozca que tiene una enfermedad y que necesita ayuda para superarla”.
Estos trastornos deben ser tratados con programas definidos de acuerdo a las necesidades de cada paciente, por lo que necesitan una atención médica especializada y compleja con un equipo multidisciplinarioque incluya pediatra o médico internista, psiquiatra, psicólogo, nutricionista, terapista ocupacionaly enfermeras especializadas.
El CMC cuenta con este grupo de especialistas de alta calidad que trabaja en pro de lograr objetivos fundamentales con estos pacientes. “El primero es recuperar el peso y mejorar los hábitos de alimentación a través de una dieta balanceada con horarios, y eliminación de conductas purgatorias y rituales alrededor de la comida”.
“Además, tratar la patología física: deshidratación, hipotermia, fallas renales o cardíacas; los problemas psicológicos a través de psicoterapias; indicar una receta farmacológica para tratar la comorbilidad psiquiátrica asociada, tales como ansiedad, depresión y trastornos obsesivos compulsivos. Y finalmente, se establece una actividad física adecuada y se fomenta la actividad social”.
Fuente - analitica.com
16/12/2016