04 de agosto del 2016
La publicidad de bebidas alcohólicas provoca un aumento en la cantidad y frecuencia del consumo de estas sustancias entre los adolescentes de toda Europa, tal y como ha puesto de manifiesto un estudio dirigido por el doctor del Centro Europeo para el Monitoreo de Comercialización de Bebidas Alcohólicas (EUCAM), Avalon de Bruijn.
Para alcanzar esta conclusión, publicada en la revista 'Adicción', los investigadores analizaron a más de 9.000 adolescentes de 14 años de media de Alemania, Italia,
A todos ellos se les preguntó la frecuencia y consumo excesivo de alcohol que tenían, así como el tiempo en el que estaban expuestos a publicidad relacionada con bebidas alcohólicas, ya fuera en televisión, en marquesinas, anuncios de patrocinio de eventos deportivos, festivales de música, muestras gratuitas o ofertas en los precios de estos productos.
Una vez recopilados los datos, los investigadores comprobaron que aquellos que habían estado expuestos a una elevada publicidad eran los que solían consumir más alcohol, a pesar de que procedían de países con contextos culturales y leyes diferentes.
"Europa es la región que más se bebe en el mundo y esto entre la población adolescentes es particularmente problemático. Nuestro estudio pone de manifiesto la necesidad de restringir el volumen de comercialización de alcohol y de que los gobiernos desarrollen normativas que permitan reducir todos los tipos de publicidad de bebidas alcohólicas", ha zanjado el investigador.
¿QUÉ PASA EN ESPAÑA?
Para conseguir esta meta es necesario conocer cómo, dónde y cuándo beben los más jóvenes para poder realizar mejores estrategias de intervención. En el caso de España, por el momento sabemos que el consumo de alcohol ha aumentado en los dos últimos años, sobre todo entre los de 14 y 15 años, y hasta el 62 por ciento de los adolescentes de 14 a 18 años ha hecho botellón en el último año.
Uno de los mayores problemas se encuentra en que los adolescentes que beben lo hacen en cantidades cada vez más elevadas, siendo cada vez más frecuentes consumos muy elevados de alcohol en cortos períodos de tiempo. Consumos que se realizan preferentemente fuera del hogar, siendo la vía pública un entorno cada vez más habitual, lo que también conlleva problemas de orden público.
Los expertos recuerdan que su consumo entre adolescentes disminuye la atención, la capacidad y el tiempo de reacción y dificulta la toma de decisiones. Así, es frecuente que se puedan producir agresiones, alteraciones de las relaciones familiares, con los amigos, maestros compañeros o problemas con los estudios; además, facilita conductas de riesgo como la utilización de vehículos, como conductor o pasajero, tras haber ingerido alcohol o relaciones sexuales no seguras que provocan embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Fuente - infosalus.com
04/08/2016