23 de mayo del 2016
El consumo de drogas en adolescentes va en aumento. Instituciones especializadas en la atención de drogodependientes reportan casos de menores que consumen sustancias peligrosas no tradicionales como la heroína y drogas sintéticas, además de marihuana y cocaína.
Si bien no hay datos estadísticos que reflejen cabalmente este panorama, los casos preocupan a los especialistas.
El Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba atendió a un muchacho de 18 años y actualmente el más joven tiene 21. Sin embargo, la mayoría de drogadictos empieza temprano, incluso a los 14 años o menos.
El médico psiquiatra de la Unidad de Drogodependientes y Alcohólicos del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba, Ludvik Camacho, asegura que el tema es preocupante porque estas personas, en su mayoría, como consecuencia de la drogadicción presentan trastornos mentales y a ello se suman las enfermedades infecciosas de transmisión sexual.
Camacho señaló que de todos los pacientes que llegan hasta su pabellón, la mayoría empezó en la adolescencia pero cada vez es menor, entre los 14 y 15 años, cuando comienza a consumir primero alcohol y cigarrillo que da paso a la marihuana, luego cocaína y las drogas sintéticas.
“El más jovencito tiene 21 años (empezó a los 14), aunque había otro de 18 años. Hay uno que tiene 37 años y está con las drogas desde los 14. La mayoría empezó con los compañeros de colegio, y también es frecuente con los amigos del barrio, en muchos casos”, señaló.
De acuerdo con la experiencia de Camacho, los adolescentes empiezan con el consumo de alcohol, el tabaco, el cigarrillo y “de repente la droga inmediata que entra es la marihuana y le voy a decir la cocaína casi al mismo tiempo. Pitillo y las pastillas o las pilas como se las llama al éxtasis y otras”. Lo más grave es que ahora son adictos a múltiples drogas por eso se les llama “multiusuarios”.
El médico comenta que una colega que trabaja en prevención conoció “ha recibido información de fuente de primera mano que en las escuelas estuvieran haciendo uso de heroína inyectable. No sé cuántos casos habrán, entonces ya nos estamos enfrentando este problema”.
Muchos casos vienen acompañados con problemas de trastornos mentales que pueden ser de personalidad, ansiedad, depresiones de diversos tipos como alimentación. “Cada vez vienen usuarios, hombres y mujeres, con enfermedades infecciosas difíciles de tratar de transmisión sexual como las hepatitis graves e infecciones por VIH y otras menos mortales pero es tremendo”.
Tratamiento
El médico psiquiatra recomienda a los padres estar atentos con sus hijos a cualquier cambio de conducta y sobre todo cambios de horarios en sus actividades habituales porque la distribución de las “drogas callejeras” se da en todo lado, en colegios, barrios, centros de reunión, discotecas, etc.
En el caso de que el adolescente sea identificado como consumidor de alguna droga pero que todavía no haya afectado drásticamente su vida y su entorno familiar sugiere acudir a centros especializados a nivel de consulta externa. “Son intervenciones breves que hay que hacer y básicamente de orientación, los riesgos que tiene que aquello”, dijo.
En el caso que existe un nivel de dependencia y que está acompañado de otros trastornos médicos o psiquiátricos como problemas de ansiedad, depresión o trastorno de personalidad. “Entonces ahí ya tiene que haber una intervención psiquiátrica porque hay que hacer uso de medicamentos e internación”.
Explica que se trata de programas en los que se brinda los soportes desde afuera que ya no tiene desde adentro para controlarse.
En San Juan de Dios, el tratamiento tiene una duración de 90 días, sin embargo, Camacho afirma que mínimamente son dos años el proceso de rehabilitación, pero no es definitivo.
“De 10 pacientes que atendemos, tres seguro logran la abstinencia definitiva, tres están peleándola porque un ratito tiene una recaída, pero están totalmente en una situación diferente a la que han venido”, señaló.
Fuente - laprensa.com.bo
July Rojas Medrano
23/05/2016