25 de April del 2013
Cada vez es más alto el número de adolescentes de las clases bajas que se drogan con pegamento industrial conocido como “PVC”, alertó la juez calificador de Atizapán de Zaragoza, Guadalupe Ortega Vega, quien informó que 90 por ciento de los niños entre 13 y 17 años que son remitidos son por intoxicación con esta sustancia.
Expuso que en junio, julio y agosto de este año, fueron remitidos 343 menores, donde 90 por ciento había inhalado dicha sustancia, que incluso, combinaron con otros productos para elevar su toxicidad, el restante 10 por ciento llegó por consumir alcohol y pinta de grafiti.
Expuso que el consumo de latas de PVC se ha incrementado preocupantemente en el municipio y ello se advierte por el número de menores remitidos ante el juzgado, e inclusive la cifra supera en mucho la de menores que se intoxican con alcohol, “llegan aquí con sus latas y por el olor enseguida nos damos cuenta que fue lo que inhalaron”.
Los padres son llamados para que conozcan las causas de la retención de sus hijos, pero varios de ellos no creen que los menores inhalen sustancias tóxicas, “es increíble lo que está pasando, pues a veces los padres hacen más caso a sus hijos cuando tienen gripe que cuando tienen una adicción”.
Un indicador, es que 80 por ciento de los menores que se intoxican son hijos de padres separados, comentó la juez al señalar que varios de ellos son liberados sin que sus padres o un adulto reclame su entrega, “no hay quien se haga responsable de ellos y los canalizamos al DIF municipal”.
Los casos se repiten en diez colonias populares como San Martín, Calacoaya, Lomas de Atizapán, Peñitas, La Higuera y López Rayón, entre otras, comentó la funcionaria al señalar que muchos de los menores llegan al juzgado en estado de inconsciencia y no atinan a decir nombres de familiares o direcciones.
Insistió en la necesidad de que familias locales reconozcan el problema y asuman medidas de prevención, ya que el PVC se consume porque es de fácil adquisición y bajo costo, además que los adolescentes la combinan con gasolina, quitamanchas, limpia pisos y cloros, en un afán por elevar la toxicidad del producto