16 de February del 2013
Con la finalidad de incrementar masa muscular, aunque la Naturaleza ofrece otras posibilidades, algunos atletas suelen recurrir al uso de esteroides anabólicos de uso veterinario, ya que sus resultados parecen milagrosos debido a la rapidez y efectividad, además de que no requieren una receta médica para ser expedidos en veterinarias. Los atletas pueden conseguir con facilidad esteroides anabólicos en las veterinarias como Deca, Andranolona, Sostenon, entre otros medicamentos para mejorar su desempeño y para adquirir una apariencia física en masa muscular como se ve en las revistas o en la pantalla grande sin contar con una receta médica.
En los últimos años la demanda de gimnasios ha crecido considerablemente en todas sus modalidades en la capital del Estado, lo cual ha ocasionado que instructores sin capacitación, cursos y conocimientos básicos en el sistema físico vendan, ofrezcan y suministren a sus clientes este tipo de fármacos.
“Picarse”, como se conoce en ese ámbito el inyectarse esteroides, es común en clientes de algunos gimnasios y de acuerdo con el presidente del Colegio de Médicos, Francisco Javier Lara Uscanga, se ha creado un desorden principalmente entre la juventud que prefiere buscar otro tipo de mecanismo para poder obtener mayor masa muscular y definición del cuerpo, alcanzando así el físico deseado sin hacer ejercicio y en menor tiempo.
Dijo que en el mercado existe una gama de esteroides anabólicos controlados por las autoridades médicas, que únicamente bajo supervisión pueden ser suministrados a pacientes con tratamiento y otros de uso veterinario que pueden ser adquiridos sin explicación ni receta alguna.
El presidente del Colegio de Médicos detalló que los esteroides anabólicos veterinarios son usados en animales para ganar masa corporal en mediana y grandes especies, con el fin de comercializar la carne.
Debido a la dificultad que existe en conseguir esteroides en las farmacias, muchos de los jóvenes y no tan jóvenes prefieren adquirir anabólicos en veterinarias en las que no hay restricciones, pues los empleados de mostrador no preguntan y mucho menos piden que el veterinario extienda una receta médica para venderlos.
Diabetes, descalcificación, problemas cardiacos, hormonales, de conducta, obesidad, caída del cabello, entre otros problemas de salud son algunos efectos que causa el consumo de estos medicamentos que se da de manera desmedida en este sector de la población.
Consideró que lo más recomendable es buscar gimnasios en los que cuenten con médicos y nutriólogos, además de personas calificadas para establecer rutinas que les permita a los clientes obtener el cuerpo que desean con ejercicio y una alimentación sana.
Por último, pidió a las autoridades de salud regular el funcionamiento y frenar las ventas de “suplementos alimenticios o medicamentos” que ofrecen en gimnasios para incrementar la masa muscular de manera acelerada.