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Te hablamos de las adicciones
  • adicto a la morfina

05 de enero del 2021

anonimo

La Morfina suele utilizarse como medio para aliviar el dolor. No obstante, sus efectos secundarios varían algo siendo algunos pasajeros y otros más duraderos según la continuidad de su uso.

Algunos efectos secundarios frecuentes asociados al uso de la morfina incluyen:

  • efectos gastrointestinales tales como las náuseas, el vómito, calambres abdominales y el estreñimiento. Existen receptores opiáceos para la morfina en el aparato digestivo y su activación puede ralentizar el movimiento gástrico, llevando al estreñimiento. Su uso continuo puede provocar un estreñimiento severo a largo plazo. Además, la morfina estimula el centro del cerebro que causa las náuseas y el vómito. La Morfina y la codeína causan más náuseas que otros opiáceos. También puede provocar sequedad en la boca.
  • Sedación - La morfina debe su nombre a Morfeo, el dios griego de los sueños, ya que morfina es uno de los opiáceos sedativos más potentes. Se aconseja a las personas que tomen morfina, por lo tanto que se abstengan de conducir o de operar maquinaria pesada para evitar accidentes.
  • Cambios en la piel - la morfina puede llegar a liberar la histamina en la piel lo que lleva al calor, enrojecimiento y urticaria o a erupciones alérgicas en la piel. La piel puede parecer fresca y húmeda y se puede producir un fuerte escalofrío conocido como la hipotermia.
  • Contracción de las pupilas - la morfina puede hacer que a las pupilas se contraigan  y parezcan un puntito.
  • Depresión Respiratoria - El mecanismo de respiración puede suprimirse como respuesta a la escasez de oxígeno en la sangre. En una persona sana, al disminuir el oxígeno y aumentar el dióxido de carbono en la sangre, el mecanismo que impulsa la respiración acelera. Sin embargo, la morfina suprime este mecanismo impulsor en el cerebro, pudiendo causar este peligroso efecto secundario. La depresión respiratoria es más frecuente en dosis más altas.
  • Las dosis iniciales provocan euforia pero en dosis más altas aparecen síntomas desagradables tales como las alucinaciones, el delirio, los vértigos y la confusión. Pueden presentarse leves dolores de cabeza o pequeñas pérdidas de las memoria.
  • El cólico biliar y el dolor abdominal severo subsiguiente son frecuentes en las sobredosis de morfina.
  • Con las altas dosis, la rigidez en un músculo y sacudida repentina e involuntaria de un de los miembros y de los músculos denominado mioclono pueden manifestarse.
  • Uno de los efectos secundarios destacados del consumo de la morfina es la dependencia física o psicológica de los síntomas de la droga y de síndrome de abstinencia cuando se abandona la droga. La morfina es una sustancia altamente adictiva y entre los síntomas del síndrome de abstinencia figuran el dolor, la falta de sueño, las náuseas, el vómito, la diarrea, cambios rápidos del calor al frío, y fuertes antojos de comida.