02 de noviembre del 2020
AnĂ³nimo
Una relación de pareja equilibrada y madura, que nos permita crecer y desarrollarnos como personas así como sentirnos queridos y apoyados resulta realmente enriquecedora para cualquiera de nosotros. Sin embargo, si en la pareja se dan agresiones físicas, emocionales y psicológicas, si mina nuestra autoestima y nos sentimos en todo momento infravalorados o menospreciados, estamos ante una relación destructiva que puede destruirnos como personas.
Aunque muchas veces quien está inmerso en una de estas relaciones es consciente de ello, no rompe la relación, sino que continúa en ella o, si la rompe, con su próxima pareja establecerá la misma dinámica destructiva. ¿Cuál es la razón de este comportamiento? En este artículo de Psicología-Online descubrimos los síntomas de las relaciones destructivas y también te indicamos cómo salir de ellas.
Antes de descubrirte los síntomas de las relaciones destructivas es importante que entendamos el origen de este tipo de pareja. Ten en cuenta que, en la gran mayoría de los casos, las relaciones de esta índole se dan dentro del seno de la pareja aunque también puede darse en otros contextos como el familiar o el de amistad.
Aquí vamos a descubrirte algunas de las causas más habituales que hacen que caigamos siempre en relaciones destructivas; así, podremos detectar el patrón y poder evitarlo:
Pero ¿cómo saber si estás en viviendo una relación tóxica? Lo cierto es que existen una serie de síntomas de relaciones destructivas que tienes que conocer para, así, saber si esta es también tu situación. Los signos más evidentes son los siguientes.
Si tú o tu pareja os controláis de forma excesiva, casi obsesiva, es porque estáis inmersos en una relación destructiva. La base del amor es la confianza el uno en el otro y, también, el respeto. Por tanto, si estás con una persona que no te deja ni respirar, que está todo el rato pendiente de ti y controlando tus movimientos, en realidad estás sufriendo una grave falta de respeto que tienes que cortar por lo sano. Si alguien te quiere, te quiere libre. No lo olvides.
Otro de los síntomas de las relaciones destructivas es que, cada vez, tenéis una relación más solitaria, más dependiente el uno del otro. Debido a la "asfixia" y al control obsesivo, lo más habitual es ir dejando de ver a los amigos para evitar discusiones. Esto hace que, poco a poco, os vayáis quedando solos y aislados del mundo, algo que hace que la dependencia sea aún más fuerte pues, si le dejas, te quedas sin nada.
Otro de los síntomas de las relaciones destructivas de pareja es que uno de los miembros abuse verbalmente del otro. Pueden ser abusos de cualquier tipo: criticas sobre la ropa, el pelo, la actitud, indiferencia ante los logros, etcétera. Poco a poco lo que se consigue es anular a la otra persona y, por tanto, permitir que sea el otro el que tenga el control absoluto.
Normalmente, las relaciones tóxicas suelen ser parecidas a una montaña rusa. Hay poca estabilidad emocional y, o se está muy bien o se está muy mal. Las discusiones suelen ser fuertes y las reconciliaciones muy pasionales. Son relaciones donde no hay apenas equilibrio y donde los dos miembros pueden sentirse "mareados" de tantos cambios emocionales. Además, esto hace que los momentos de amor máximo puedan llegar a autoengañarnos y creer que todo irá bien. Pero no es así, siempre hay una recaída y vuelves a bajar.
Y, por último, otro de los signos más habituales de las relaciones destructivas es que el miembro de la pareja "más débil" no se reconozca. Si ha perdido amistades, ha abandonado sus hobbies y está totalmente entregado a esa persona es porque está totalmente anulada. El sentimiento de no saber quién eres y de no poder hacer lo que quieres es algo muy habitual en este tipo de relación.
En este otro artículo te contamos cómo salir de una relación tóxica con consejos que te ayudarán a superar este bache y recuperar tu vida.