17 de septiembre del 2020
Anónimo
Los chicles contienen pequeñas cantidades de edulcorantes que tienen efectos que, tomados en grandes cantidades, pueden causar algunos trastornos.
El edulcorante por excelencia de los chicles es el sorbitol (que también lo podemos encontrar en otros alimentos sin azúcar y en algunos medicamentos). Además de producir un ligero efecto adictivo, también tiene un efecto laxante.
Las personas que mastican chicle esporádicamente no notan ningún efecto, pero las personas que están "enganchadas a los chicles" pueden tener cuadros diarréicos importantes, que puede cursar con una diarrea crónica y una malabsorción intestinal, con una consecuente pérdida de peso a causa de la deshidratación y malabsorción. Estos síntomas pueden aparecer cuando hay una ingesta de 18-20 gramos de sorbitol (cantidad equivalente a 14 chicles diarios).
Pero no solo es el sorbitol el responsable de la aparición de diarreas en las personas que mascan mucho chicle. También son ocasionadas por la alta segregación de saliva y jugos gástricos, que hacen que aumente la motilidad intestinal.
Además de los efectos laxantes, consumir demasiado chicle mancha los dientes y favorece la aparición de caries dentales (los que contienen azúcares).
Cabe decir que si se masca chicle en cantidades pequeñas, no tienen por qué producir ningún efecto de este tipo, e incluso para algunas personas resulta beneficioso, como por ejemplo las personas que han dejado de fumar, personas con mucha ansia de picar, etc., ya que el hecho de tener un chicle en la boca les quita de fumar o picar, etc. (siempre y cuando sean sin azúcar).