13 de agosto del 2020

Psicologia online

El Síndrome General de Adaptación

El síndrome general de adaptación (Selye) es un patrón general, frente a las reacciones locales (síndrome local de adaptación) producidas por agresión, por ejemplo física o química, a un órgano específico. La agresión se produce mediante los sistemas perceptivos no locales y la respuesta es independiente del tipo de agresión. Fases del síndrome general de adaptación:

1. Reacción de alarma: reacción del organismo ante condiciones para las que no está adaptado. Dos momentos: choque (reacción inicial de ataque o huida) y contra-choque (reacción de rebote por efecto de los mecanismos, homeostáticos). La activación que se produce que se produce durante esta fase se debe a la activación de los ejes neural y neuro-endocrino. Acompañada tanto de emociones negativas como positivas.
2. Estado de resistencia: cuando las condiciones estresantes se mantienen en el tiempo y el organismo no puede mantener de forma continuada a la activación. Es una adaptación de la fase de alarma, pero le permite seguir manteniendo unos altos niveles de activación fisiológica. La activación se debe al eje endocrino. Acompañada de emociones negativas.
3. Fase de agotamiento: agotamiento del organismo por falta de reservas para seguir manteniendo los niveles de activación (llega en sus últimos extremos a coma y muerte). Si antes de pasar a la Fase de agotamiento, aparece un nuevo estresor, no se producirá fase de contra-choque o de resistencia, sino que se iniciara una nueva fase de hecho que puede pasar directamente a la fase de agotamiento. Acompañada de emociones negativas (son consecuencia de un aumento de cortisol en sangre).

Los Ejes de Respuestas al Estrés

Estos mecanismos, ejes o sistemas de respuesta son diferentes, aunque complementarios entre sí, y dependen de la duración e intensidad de las condiciones desencadenantes.

En primer lugar, entra en funcionamiento el eje neuronal: corresponde a los sistemas nerviosos simpático, parasimpático y somático. Responsable de la reacción de alarma.

Para mantener la reacción de estrés durante un tiempo mayor, se activa el segundo eje, sistema neuro - endocrino: que es un sistema mixto neural y endocrino, responsable de la fase de resistencia. 3. El eje endocrino: responsable de las respuestas de estrés más crónicas y prolongadas. Se subdivide en cuatro subejes:

• Adrenocortical
• Somatotrófico
• Tiroideo
• Hipofisario posterior

Porqué somos diferentes ante el Estrés

Hemos estado dando por válido el supuesto de Selye de que la respuesta al estrés es general, es decir, indiferente de las condiciones desencadenantes y de las personas que las padecen. Existen dos fenómenos complementarios entre sí que pueden distorsionar este principio. Son las especificidades situacionales y las individuales.

1. Especificidad situacional: o especificidad de respuesta a unas condiciones desencadenantes, hace referencia a la existencia de patrones de activación psicofisiológica adecuados a situaciones estimulares particulares. El responsable de la especificidad situacional es una preparación genética para responder a determinadas situaciones. Hace referencia a la tendencia de respuesta por parte de un grupo de personas a una situación particular. Ejemplo: "visión de la sangre".
2. Especificidad individual: o estereotipia individual de respuesta, hace referencia a la forma característica de responder cada persona con su sistema fisiológico.

Cada sujeto puede desarrollar una forma personal de respuesta al estrés. Hace referencia a la tendencia de respuesta de una persona ante un grupo de situaciones estimulares. De todo esto se deduce que tendríamos un nuevo patrón de respuesta al estrés que sería una respuesta específica, tanto por efecto de la especificidad situacional como individual, frente a la respuesta general. Habría por lo tanto tres posibles patrones de respuesta al estrés:

1. Falta de respuesta al estrés o respuesta pobre: respuestas escasas o nulas variaciones en la actividad psicofisiológica. Mostrarían exclusivamente variaciones o respuestas espontáneas de escasa amplitud, fruto del nivel de activación general del sujeto y no consecuencia de la introducción de un estresor.
2. Respuesta del síndrome general de adaptación o respuesta reactiva al estrés: marcados cambios en la actividad del sujeto ante determinadas situaciones, siendo concordantes entre sí en todas las actividades psicofisiológicas.
3. Patrones de respuesta reactivos con activación específica o fraccionada: Corresponden con cambios en la actividad psicofisiológica pero sólo con una parte de sus sistemas o subsistemas, con respuestas nulas o pobres con el resto de los sistemas.

Modificación de los Efectos Negativos del Estrés

Podemos modificar los efectos negativos del estrés a través de:

1. Intervenir sobre los desencadenantes: mediante procedimientos conductuales tales como las técnicas de "control estimular" y de "autocontrol"
2. Intervenir sobre procesos de valoración cognitiva y afectiva, mediante procedimientos de intervención cognitiva como la "técnica de solución de problemas" y de "reestructuración cognitiva".
3. Intervenir sobre las consecuencias del estrés mediante procedimientos de intervención fisiológica "técnicas de desactivación" y de "biofeedback".