07 de agosto del 2020
Bryan Longo
El contenido de los sueños suele ser aleatorio y estar formado por secuencias desorganizadas. En los sueños suelen aparecer escenas discontinuas, intermitentes, interrumpidas y confusas. Además de estas principales características, los sueños suelen manifestarse sin ninguna relación a experiencias previas o conocidas: escenas que no tienen en absoluto relación una con otra, o con un material onírico incompatible.
Los sueños suelen ser confusos y con una apariencia superflua. Por ello, muchas veces consideramos ignorarlos y olvidarlos, especialmente si han ocasionado algún tipo de perturbación o incomodidad. Pero, paradójicamente, en los sueños aparece contenido relacionado con el inconsciente del soñante. Puede manifestarse contenido desagradable, pero también contenido gratificante y placentero originado por los deseos y anhelos más profundos (pero muchas veces vergonzosos social o moralmente).
Algunas personas también han encontrado mucho placer en el mundo onírico y manifiestan un gran deseo por quedarse más tiempo en algún sueño. Estas personas han aprendido a controlar ese mundo onírico a través de un tipo de sueños conocidos como sueños lúcidos. A continuación te explicamos más sobre qué son los sueños lucidos y cómo poder llegar a tenerlos, así aprenderás a controlar los sueños.
Un sueño lúcido es simplemente el ser consciente de qué se está soñando. Este tipo de sueños frecuentemente se experimentan en la infancia y tras haber experimentado una parálisis del sueño.
En los sueños lúcidos, las personas pueden llegar a ser conscientes de que lo que están experimentando es manifestación onírica y, al ser conscientes de esto, también pueden lograr la manipulación de estos sueños, es decir, la persona es capaz de crear todo el material (escenas y personas) de forma voluntaria.
Por ejemplo, una persona que experimenta un sueño lúcido puede poner en escena a alguna persona con la que le es difícil relacionarse (algún personaje famoso, ex parejas, familiares fallecido...) y realizar acciones comunes en el estado de vigilia (conversaciones, compartir un café, caminata, incluso hasta tener relaciones sexuales con ellos).
Algunas personas no solamente usan estos sueños para experimentar placer, sino que también para poner en escena contenido como una escena traumática (accidentes, violaciones, abandonos...) con la finalidad de sanar o reestructurar todo este material inconsciente.
Hay personas que también han utilizado los sueños lúcidos como fuente de creatividad. Por ejemplo, el famoso pintor Salvador Dalí utilizaba la técnica de "siesta de la cuchara" que consiste en sujetar una cuchara entre la mano y un plato justo debajo de ella, al quedarse dormido la cuchara caía y golpeaba el plato despertando al pintor, de esta forma, el artista pintaba las imágenes que veía antes de despertar.
Algunas personas se han inducido a los sueños lúcidos por simple experiencia, como volar, saltar grandes distancias, bucear, practicar paracaidismo y otras tantas experiencias.
Un onironauta es el nombre por el que se les conoce a la persona que cobra un estado de conciencia parecido al del estado de vigilia mientras sueña, experimentan lo que nombramos como sueños lúcidos.
La mayoría de personas experimenta a lo largo de su vida sueños lúcidos. Aunque con frecuencia se presentan en la infancia, también hay personas que mantienen esta habilidad durante toda su vida y con mucha regularidad (casi a diario).
Los onironautas pueden llegar a provocar ese estado del sueño lúcido de forma voluntaria a través de diversos métodos y técnicas. Esto hace que los onironautas sean capaces de entrar en estado de lucidez de forma casi voluntaria y con mucho éxito durante el sueño. A continuación veremos cómo hacer para soñar lo que tú quieres.
Los sueños lúcidos son eventos que muchas personas quieren experimentar o que han experimentado alguna vez y que quisieran volver a hacerlo, por eso, a continuación compartimos algunos consejos para conseguir aprender a controlar los sueños:
La técnica MILD es una de las técnicas más utilizadas y efectivas para inducir sueños lúcidos. Es efectiva para principiantes y para onironautas expertos. Esta técnica fue desarrollada por Stephen LaBerge y descrita en su libro «Exploración de los sueños lúcidos».
En el texto, Laberge explica los pasos para la realización de la técnica. En este libro se consideran tres procesos psicológicos importantes que son la base de la técnica: motivación, intención y asociación.
La técnica MILD se debe poner en práctica después de un periodo de sueño en el que el cuerpo haya descansado lo suficiente. Hay personas que primero duermen 6 horas antes de practicar, y para otros es suficiente con 4 horas y media.
Miguel Gasca (2017) nos recuerda que para medir el sueño se utilizan periodos de 1 hora y media aproximadamente. Esto sucede porque, regularmente, un ciclo del sueño completo, con todas sus fases, dura aproximadamente ese tiempo. Después hay un breve despertar, del que habitualmente la persona no es consciente, y a continuación comienza otro ciclo de sueño.
Si logras conseguir la lucidez durante los primero ciclos del sueño, es posible que al despertar te sientas cansado. Cuando duermes,los primeros ciclos están más orientados al descanso del cuerpo físico, y por eso la fase de ondas lentas es más larga. En cambio, en los últimos ciclos de sueño la fase REM, que es en donde ocurren la mayoría de los sueños, son más largas. Y, por tanto, hay más posibilidades de que se alcance la lucidez. Es por esta razón que la mayoría de las personas han logrado esta conciencia sobre los sueños tras un breve despertar para ir al baño y regresar a la cama o para apagar el despertador, incluso, manifiestan tener parálisis del sueño que son las que les abren las puertas a la lucidez. Por tanto, poner una alarma para tener un pequeño despertar y seguir durmiendo es uno de los trucos para soñar lo que quieras.
El sueño lúcido es como estado híbrido entre el sueño y la vigilia. En el sueño ordinario la corteza prefrontal del cerebro está inactiva, en el sueño lúcido está más activa y es por esta razón que somos capaces de controlar o ser conscientes de los sueños.
El estudio del sueño humano se realiza en un laboratorio de sueño. Por lo general, estos se encuentran en centros médicos y consisten en uno o varios dormitorios adyacentes un cuarto de observación, que es el lugar donde el experimentador pasa la noche. El experimentador prepara al sujeto que se observará colocándole electrodos sobre el cuello cabelludo, la barbilla y el borde externo de los ojos.
Tener clara la intención de la lucidez contribuye al éxito de la técnica. Muchas personas utilizan diarios de sueños, en donde anotan cada uno de ellos en el primer momento después de despertar, de esta forma van practicando en su intención.
Es otra de las técnicas alternativas para lograr la lucidez en los sueños. Consiste en un estado de conciencia intermedia, una relajación física y mental.
Consiste en la relajación a través de la concentración de la conciencia. Los pasos son muy sencillos para seguir, pero como las demás técnicas requiere de práctica para lograr el nivel de lucidez.