26 de mayo del 2020
SCIELO
Hongos alucinógenos
El consumo de hongos alucinógenos se ha ido extendiendo hasta popularizarse como droga de abuso. Dada su ubicuidad y abundancia en los bosques y prados de España, es relativamente frecuente la presencia de intoxicaciones por estos hongos consumidos con finalidad lúdica, o cuadros tóxicos orgánicos no delirantes, por la confusión de la especie alucinógena con otras tóxicas31, que pueden llegar a ser mortales32. Además de su recolección directa, pueden cultivarse o adquirirse en las smart-shops. Se venden y consumen en fresco, desecados, tratados (hervidos o cocinados junto a otros productos) o en forma de cápsulas. Se adquieren on-line tanto los hongos alucinógenos, frescos desecados o esporas, bolsas de micelio y Growkits (Fig. 1 E y F)33.
La mayoría de los hongos con alcaloides psicótropos pertenecen a dos grupos: los hongos Psilocybes (Psilocybe semilanceata, Psilocybe serbica, Psilocybe papilonaceus, Pholiotina cyanopus, Pluteus salicinus, Inocybe hamaecta, Inocybes aeruginascens, Gymnopilus spectabilis, Inocybe tricolor, Psilocybe retirugis y Psilocybe bohémica) y los agáricos (Amanita muscaria y Amanita pantherina). Entre los usuarios se denominan hongos, hongos mágicos, hongos sagrados, monguis, gorras azules, botones, gorras, carne de Dios, hombrecitos, mujercitas, plastilina, etc. Las setas alucinógenas más vendidos por smart-shops en los Países Bajos son las variedades de Psilocybe cubensis.
Los hongos psilocybes, contienen fundamentalmente psilocibina y psilocina, dos triptaminas de propiedades psicotropas similares al LSD. Sus efectos dependen de la dosis, la sensibilidad a la psilocibina, las experiencias previas de consumo y el entorno en que éste se realiza, pudiendo variar en gran medida entre los individuos y de un episodio de uso a otro dentro de la misma persona.
La potencia alucinógena varía dependiendo de la especie de que se trate, el tipo de cultivo, la forma de preparación, etc. pero, en general, el porcentaje de ingredientes activos en el producto desecado es 10 veces mayor que en el producto fresco, debido a que el agua constituye el 90% del peso del producto fresco. Tras la ingestión, la psilocibina se convierte enzimáticamente en psilocina, se absorbe en el tracto gastrointestinal y los efectos alucinógenos suelen ocurrir dentro de los primeros 30 minutos, durando entre 4 y 6 horas. Aunque algo antiguo, en un estudio realizado en USA en el que se analizaron 886 muestras de setas vendidas como alucinógenas, resultó que sólo el 28% eran hongos con psilocibina, mientras que el 35% conrrespondían a otras setas comestibles, a las que se les había añadido sustancias químicas con capacidad alucinógena como el LSD o la fenciclidina34.
Los principales efectos están relacionados con el sistema nervioso central y comprenden desde estados leves de relajación, mareos, euforia, alteración de los colores, trastornos visuales (movimiento de superficies, olas) o alucinaciones con percepción alterada de acontecimientos, imágenes y caras. Las distorsiones sensoriales pueden asociarse a inquietud, falta de coordinación, ansiedad, alteraciones del tiempo o la distancia, sensación de irrealidad o despersonalización. Estos efectos pueden ocasionar «malos viajes», y también pueden incluir reacciones de pánico, flash-backs y episodios psicóticos35.
En general, los efectos fisiológicos no son significativos, pudiendo presentar mareos, náuseas, debilidad, dolor muscular, escalofríos, dolor abdominal, midriasis, taquicardia, taquipnea e hipertensión arterial. Los efectos de tipo simpaticomimético se deben a la presencia variable de feniletilaminas en los hongos.
Las amanitas se comportan de forma diferente a los psilocybes, produciendo un síndrome delirante, al que se añade clínica gastrointestinal y un cuadro anticolinérgico. Se produce fundamentalmente por el consumo de Amanita muscaria, Amanita pantherina y Amanita cothurnata, las cuales contienen como alcaloides el ácido iboténico, el muscimol, la muscazona y el ácido stizolóbico. Suelen considerarse mucho más peligrosas por los consumidores, todavía no se cultivan de forma artificial, por lo que son de consumo poco frecuente como droga recreativa. Las intoxicaciones, en ocasiones graves, son accidentales y debidas a errores en la recolección31,36. Es excepcional el envenenamiento por uso recreativo.
La clínica se incia entre 20 y 180 minutos tras su consumo, con un cuadro gastrointestinal, además de mareos, vértigos, ataxia e incoordinación, convulsiones, euforia, alteraciones de la conducta, alteraciones visuales y alucinaciones. Parte del cuadro se debe a síntomas anticolinérgicos (taquicardia, midriasis y sequedad piel y mucosas).
Aunque la psilocina y la psilocibina son sustancias prohibidas desde 1971 a nivel internacional, el control de los hongos que contienen estas sustancias se interpreta de diferente manera en Europa. En algunos países, la ley prohíbe específicamente la venta o posesión los hongos alucinógenos, pero en otros se prohíbe el cultivo, posesión o venta de preparados, pero no de setas frescas. En España la psilocibina está considerada como estupefaciente sometida a control desde 1967, y los géneros Psilocybes, Inocybes, Pluteus y Amanita muscaria y Amanita pantherina, se consideran plantas cuya venta al público está prohibida desde 2004, tanto de forma natural como de preparados que las contengan.