18 de febrero del 2020
Additive effects of HIV and chronic methamphetamine use on brain metabolite
La metanfetamina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. La metanfetamina de cristal es una forma de la droga con aspecto de fragmentos de vidrio o piedras blancoazuladas brillantes. Su estructura química es similar a la de la anfetamina, un fármaco que se usa para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia, un trastorno del sueño.
La metanfetamina se puede:
Dado que el colocón o "high" de la droga empieza y termina rápidamente, las personas a menudo toman dosis repetidas en una modalidad de "exceso y derrumbe". En algunos casos, el consumo se hace en una modalidad de exceso conocida como "corrida", en la que la persona no come ni duerme pero consume la droga cada pocas horas durante varios días.
La metanfetamina aumenta la cantidad de dopamina en el cerebro, una sustancia química natural que participa en el movimiento corporal, la motivación y el refuerzo de las conductas que producen satisfacción. La capacidad de la droga de elevar con rapidez el nivel de dopamina en las áreas de recompensa del cerebro refuerza grandemente el comportamiento de consumir la droga y hace que la persona quiera repetir la experiencia.
El consumo de incluso pequeñas cantidades de metanfetamina puede producir muchos de los efectos de salud que producen otros estimulantes, tales como la cocaína o las anfetaminas. Entre ellos se cuentan:
Sí, es posible sufrir una sobredosis de metanfetamina. La sobredosis ocurre cuando la persona consume demasiada cantidad de una droga y sufre una reacción tóxica que causa síntomas nocivos graves o la muerte.
En el 2017, alrededor del 15% de todas las muertes por sobredosis estuvieron relacionadas con la metanfetamina; el 50% de esas muertes incluyeron también un opioide, y la mitad de esos casos estuvo relacionada con el opioide sintético fentanilo. (CDC Wonder Multiple Causes of Death—ver #42 sobre Meth RR.) Es importante destacar que a veces se agregan opioides sintéticos baratos y peligrosos a la metanfetamina de la calle sin que el consumidor lo sepa.
Sí, la metanfetamina es sumamente adictiva. Cuando una persona deja de consumirla, los síntomas de abstinencia pueden incluir: