07 de febrero del 2020
Anónimo
En México, 65 por ciento de los empleados laboran entre 10 y 12 horas al día. Es decir, trabajan hasta 60 horas a la semana, en lugar de las 40 horas recomendadas (UNAM-DGCS-292, 01/05/16).
A nivel mundial, 30 por ciento de los empleados son adictos al trabajo. Aunque en nuestro país la cifra es de 35 por ciento, en realidad, 62 por ciento de los mexicanos se consideran como trabajólicos o workaholics (adn40, 16/05/17).
El exceso laboral puede generar trastornos físicos o mentales como: mal humor, agostamiento físico, desgaste emocional, dolores musculares, mala alimentación, ansiedad, úlceras en el estómago, ausentismo o depresión (El Heraldo de México, 28/08/19).
Primero, ¿cómo detectar la adicción al trabajo? Laboran 50 horas o más a la semana. Su autorrealización, así como sus prioridades personales y profesionales se relacionan con su empleo. Se sienten ansiosos o culpables cuando no trabajan, son competitivos y perfeccionistas.
Hacen muchas cosas a la vez, se llevan pendientes a casa, se les complica delegar y no pueden desconectarse del celular o la computadora aunque estén en su tiempo libre, de vacaciones o aunque sea muy noche.
Segundo, ¿cómo afecta la salud?
Quienes trabajan más de 55 horas a la semana tienen 33 por ciento más probabilidades de sufrir un derrame cerebral, en comparación con quienes laboran 40 horas. El riesgo baja a 10 por ciento cuando la jornada semanal no supera las48 horas, según estudios realizados a más de 600 mil personas (University College London, 20/08/15).
Laborar más de 10 horas al día incrementa 13 por ciento la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares o infartos.
Tres de cada cuatro mexicanos sufren fatiga por estrés laboral. De cada 100 trabajadores, 12 padecen desgaste físico y 11 dicen sentirse deprimidos (OMS-IMSS y adn40, 16/05/17).
Tercero, relaciones complicadas
Dos de cada 10 empleados mexicanos se divorcian o se separan por su adicción al trabajo o por laborar más de lo debido (UNAM-Cadena Noticias, 15/05/17).
Si a los workaholics les cuesta desconectarse de sus responsabilidades laborales, con la tecnología se vuelve todavía más difícil. En su tiempo libre encuentran cualquier pretexto para seguir trabajando, a expensas de las personas que tienen cerca y del tiempo de calidad que podrían pasar con ellas.
Los trabajólicos creen que sus amigos o familia les restan tiempo para terminar sus pendientes. Se vuelven egoístas y buscan relacionarse con quienes les aporten laboralmente (El Mundo, 30/07/17).
Hay que diferenciar entre cumplir las responsabilidades y ser profesional, con convertirse en un workaholic porque, como cualquier otra adicción, la acompañan impactos negativos que pueden afectar casi todos los aspectos de la vida de quien la padece.