23 de agosto del 2019
Servián Franco Fátima
durante el 2012 se analizaron los tipos de conductas ante el uso de los recursos en internet con el objetivo de considerar su inclusión en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Manual de referencia para psiquiatras y psicólogos en su práctica clínica. Finalmente, la adicción a internet fue excluida.
La adicción a las redes sociales es un problema que afecta sobre todo a nuestros jóvenes como una nueva forma de adicción
El término adicción se refiere normalmente al uso excesivo de elementos químicos e invasivos para el organismo. Así, el consumo en exceso de alcohol, tabaco u otro tipo de drogas se corresponde con el término «adicciones químicas». Pero también existen las adicciones no químicas o psicológicas asociadas a conductas relacionadas con el juego, la comida, el sexo o el trabajo entre otras y que son practicadas de manera atípica.
Por otro lado, la autoestima también se ve afectada de manera negativa cuando, para impresionar a los demás, se inventa una vida que no tiene para recibir más likes o comentarios. Porque a pesar de experimentar esa intensa pero breve sensación placentera cuando publica algo, más adelante esto no fortalecerá su propia valoración personal sino que puede convertirse en una esclava de las opiniones y los juicios de los demás.
A menudo, las redes sociales funcionan como un escaparate donde exponer casi exclusivamente todo lo que está relacionado con la felicidad. Comportamientos que de forma puntual no indican nada, pero que en exceso ayudan a la creación de un personaje o de una auténtica máscara. En el fondo, la adicción a las redes sociales indican una necesidad que no está cubierta. Un vacío que se parchea con la visita a los perfiles de los demás o la invención de una vida propia.
Ahora bien, las redes sociales no son malas ni peligrosas, sino el uso que hacemos de ellas. Por eso es muy importante tener en cuenta hasta qué punto son una prioridad en nuestras vidas. Nunca algo que tenga que ver con el exterior va a producirnos la felicidad que realmente queremos y necesitamos, porque esta solo es accesible desde nuestro interior