Para aquellos que han sido lesionados por un conductor ebrio
Agradecemos a las siguientes vÍctimas lesionadas, por sus comentarios y sugestiones: Emilie Anzolone, Ann Barks, Sue y Tracy Cook, Ruth Meserve, Bonnie Moore, Donna Nayduch, Ed y Kay Neil, John y Susan O'Keefe, Sandra Padden y Tom y Pat Satterly.
Les digo que mi cuerpo es como un automóvil, una vez que ha sido demolido, no importa qué bien haya sido rehabilitado, nunca es completamente el mismo.
Susan O'Keefe
Víctima Lesionada
No es como un pastel que si no lo voltea correctamente, lo puede tirar a la basura y volver a empezar. Todo lo que tenemos es lo que esta aquí, ahora.
John O'Keefe
Esposo de Susan
Cómo se siente ahora
Usted ha sido lesionado por un conductor ebrio. Puede usted estar experimentando intenso dolor físico además de todo lo que siempre ha sentido. A pesar del dolor, usted puede regocijarse simplemente porque está vivo. O sinceramente, puede desear haber muerto, sintiendo que el haber escapado a esta clase de dolor, podría haber sido una bendición.
Es muy probable que sus estados de ánimo cambien. Algunas veces se siente de una manera y otras de otra. Como se sienta en su vida, en un día determinado, depende del dolor, éxito o fracaso, y de cuanta esperanza tenga usted para el futuro. Sin embargo, está estacionado más bien en una posición mediana, preocupado y molesto de que lo que le ha pasado, pero decidido a mejorarse tan pronto como sea posible.
Una gran variedad de emociones, pensamientos y experiencias probablemente hagan que se sienta mal. Puede ayudarle saber que muchas de las cosas que usted piensa y siente, son comunes entre quienes han sido lesionados.
Usted puede luchar directamente con el recuerdo personal del choque. Puede estar angustiado por el recuerdo del violento y poderoso impacto y el sonido de los metales que se retuercen y de los cristales al hacerse añicos. Puede recordar el terrible dolor. Puede traer a la memoria como que se estaba moviendo en cámara lenta, creyendo que iba a morir, y de alguna manera, reviviendo mucho de su vida y pensando en aquellos que usted ama. La pérdida total de control que usted sintió, puede angustiarlo todavía. Puede usted recordar exactamente como se sintió cuando se dio cuenta de que todavía estaba vivo -el terrible silencio primero, haciendo inventario de su cuerpo y entonces, buscando por los otros.
Aunque usted concientemente no quiera pensar en ello, puede experimentar otra vez el choque o violencia en intempestivos y fugaces resplandores o pesadillas. Puede experimentar verdaderas noches de terror -sueños violentos que lo despiertan pero lo mantienen paralizado, sin poder hablar o moverse mientras la violencia gira a su alrededor, aunque sabe que está en su recámara y despierto .
Puede tener amnesia desde el choque. Sin embargo está inconsciente desde el momento del impacto; el traumatismo al cerebro le pudo haber afectado su memoria. Razones psicológicas pueden prevenirle estar recordando lo que ha pasado, un aditamento protector dentro de los seres humanos, les ayuda a olvidar algo que es doloroso de recordar.
Puede usted experimentar sentimientos que le parecen extraños. Puede frustrarse porque ha estado teniendo un tiempo difícil luchando con sus lesiones, especialmente si usted ha sido una persona fuerte, independiente y autónoma, quien siempre vio las crisis como retos.
Puede no solamente sentir coraje, sino irritarse. Su ira puede estar dirigida hacia el conductor ebrio por haber cometido el error de tomar y después manejar. Usted puede tener pensamientos y deseos vengativos contra el conductor ebrio, el cual le causó problemas, aunque usted sabe que esos pensamientos y deseos son inofensivos.
Su ira puede volverse contra otros, quienes pueden o no merecerla -su familia y amigos, doctores y enfermeras, agentes de seguro y abogados. Probablemente está molesto consigo mismo por no haber podido evitar el choque, aunque usted sabe que hizo todo lo posible para evitarlo.
Puede encontrarse a si mismo sintiéndose culpable por estar vivo, especialmente si alguno de sus seres queridos pereció en el choque. Puede sentir que la muerte fue su error, aunque usted sepa que no lo fue. También puede sentirse culpable por estar siendo una carga para otros o porque piensa no haber tenido su responsabilidad normal.
Puede usted estar frustrado con aquellos que quieren consolarlo. Puede sentir que no lo entienden los que le dicen: "eres afortunado de estar vivo", porque usted no se siente afortunado del todo. Puede esforzarse por dar una respuesta cuando le dicen: "te estás sintiendo mejor, ¿verdad? Sabiendo que lo que ellos quieren es que usted se sienta mejor, de manera que ellos también se sientan mejor... pero usted no se siente mejor. La palabra "tiempo" puede ser una palabra de seis letras que usted no desea escuchar. Usted está cansado de oír, "será cuestión de tiempo", o "con el tiempo aprenderás a vivir con el dolor". Usted desea que la gente deje de preguntarle "¿estás bien?".
Además de luchar con sus lesiones físicas, usted tiene que preocuparse por otras cosas; como por todo por lo que está pasando su familia, cuestiones de dinero, su futuro, sueños que quizá nunca podrán ser realizados. Aunque los recursos de los que puede echar mano usualmente están disponibles, se puede encontrar a si mismo pensando solamente en la desesperación que a veces siente.
La tensión bajo la que usted está, puede hacerle difícil dormir. Encontrar que la comida no le gusta y rechazarla, o sentirse cansado y confuso. Tener dificultad para concentrarse. Y el dolor, siempre está ahí.
Esto puede ser consecuencia de una grave lesión. O ambas, física y emocional. Solamente alguien más, todos aquellos que hayan experimentado esta situación, pueden saber realmente lo que les está pasando y que tan difícil es.
Lesión y aflicción
La gente que está afligido por el dolor de la muerte de alguien, atraviesa por un ciclo de tristeza un tanto previsible. Ello incluye perturbación y rechazo al principio, ira y coraje, que siempre van y vienen; culpabilidad por no haber sido capaz de proteger al ser que amaba, una profunda tristeza y depresión. Eventualmente, la aceptación de la muerte llegará, aunque raramente será una aprobación total de ella; menos aún si esa muerte llega en manos de un conductor ebrio. Para esta gente, aceptar la realidad de la muerte en sus vidas, significa tristeza por lo que ha pasado, espasmos de dolor de tiempo en tiempo, e ira contra el sistema criminal de justicia, el que considera que el conducir ebrio es un crimen menor. Para muchos, se convierte en un serio compromiso para acabar con el hecho de conducir en estado de ebriedad en los Estados Unidos.
Como víctima que ha sido lesionada, su experiencia puede, probablemente ser diferente. Usted puede tener casi al mismo tiempo, diferentes ciclos de tristeza. Si alguien a quien usted amaba, falleció como resultado de un choque, usted estará experimentando, precisamente todo lo que ha sido descrito.
Sin embargo usted también se encuentra luchando con otros ciclos de tristeza. Un nuevo ciclo de tristeza empieza cada vez que se entera acerca de la gravedad de sus lesiones. Algunas veces el personal médico y sus familiares parecen ignorarlo, como si fuera una conspiración de silencio acerca de sus lesiones. Dado que ellos están real y sinceramente preocupados, pueden llegar a pensar que usted no podría luchar, si conoce la verdadera gravedad de todas sus lesiones, por lo que ellos se lo dicen poco a poco. Algunas veces, realmente no saben en conjunto, el alcance de sus lesiones, especialmente si tuvo una lesión en la cabeza, que haya cicatrizado, las que con demasiada frecuencia no son diagnosticadas hasta mucho después del choque.
Los ciclos de tristeza empiezan cada vez que usted trata de hacer algo con su pensamiento recordando que podía hacerlo y en el momento no. Trata de caminar y descubre que no puede. Trata de alcanzar o levantar algo y no puede. En el hospital puede hacer las cosas bien, pero no lo puede hacer en su casa. O puede hacerlo bien en su diario vivir en casa, pero falla cuando pretender hacerlo al regresar al trabajo. Si usted ha tenido una lesión en la cabeza, es muy posible que sus facultades pudieran haber sido alteradas y al tratar de intentar hacer algunas cosas, no puede realizarlas.
Se pone triste si no se hace realidad un buen pronóstico acerca de su salud. Los doctores pueden deliberar sobre una nueva cirugía, pero algunas veces los procedimientos médicos no funcionan. Puede presionar a sus doctores para que le digan cuánto tiempo durará su recuperación, y si la fecha que ellos le dicen no es la que usted espera, se aflige.
Su tristeza es por la pérdida de amigos y también por los miembros de su familia, quienes están incapacitados por no poder ayudarlo con sus lesiones, y por lo tanto, lo abandonan. Es doloroso darse cuenta de que aquellos en los que usted pensó que siempre podría contar, ya no puede confiar en ellos.
La tristeza por los sueños perdidos que tenga para su futuro, y que ahora considera son imposibles. Sabiendo que usted puede arriesgar sus planes para compensar sus lesiones, es un peso que a veces puede sentirlo insoportable. Enfrentarse a un nuevo futuro lleva mucho tiempo.
Regresando a casa
Usted sale del hospital y regresa a casa y todos en la familia tendrán que adaptarse. Su hogar, donde usted y sus seres queridos han establecido una rutina. Muchos, si es que no todos los componentes de esa rutina, ahora deberán ser revaluados, con el fin de compensarle por sus lesiones. Al comparar su nueva vida con la anterior, un vívido contraste se le presenta. Subir las escaleras o darse un baño de regadera en casa, ahora tiene un significado diferente que cuando lo hacía en el hospital. Puede enojarse cuando se da cuenta que no puede lavar el piso, sacar la comida del horno, o no tiene la energía suficiente para realizar las tareas del hogar. Ajustarse a un horario de trabajo, hacer presupuestos y reorganizar la casa son una gran empresa. Frustraciones, presiones y tensiones se amontonarón. Ahora usted dependerá de otros miembros de la familia para realizar muchas de las tareas que una vez fue capaz de hacer. Aunque ellos saben que tiene que ser así por algún tiempo, pueden llegar a cansarse y a resentirse. Es evidente que no es su falta, pero usted desearía haber podido facilitarles esa carga y hacerselas más llevadera. Hasta si ellos de buena gana quieren ayudarlo o cuidarlo, usted puede sentirse culpable de necesitar esa ayuda.
Los hijos en el hogar necesitaron atención especial. Ellos son muy vulnerables y podrían ponerse recelosos por el hecho de que alguien que se supone debe cuidar de ellos, ahora se encuentra lesionado y discapacitado. También pueden tener horror por los cambios físicos que ven o experimentan. Quizá podrían verse forzados a madurar anticipadamente adquiriendo más responsabilidades. Algunas veces se subestima a los hijos, porque muchos de los recursos de la familia y energías están enfocados en el que se encuentra lesionado. Observe cuidadosamente, si el nido empieza a esconderse, llama mucho la atención, hace ruido, se vuelve silencioso, sus notas escolares no son buenas, o ya no pasa tiempo con sus amigos. Los adolescentes inexplicablemente empiezan a sacar sus frustraciones, escapándose, usando el alcohol y otras drogas para tranquilizarse, o adoptando otras conductas también perjudiciales. Estas señales de advertencia indican una necesidad para que usted se decida a hablar y exhortarlos a conversar acerca de sus miedos y frustraciones. Deberá buscar asesoría. Hablar con alguien mas fuera de la familia que les ofrezca una solución saludable y constructiva. Muchas personas encuentran práctico, pedirle a otra familia o adulto, llevar a sus hijos a algunas excursiones o salidas especiales, o solamente invitarlos a pasar tiempo en su hogar, donde hay menos tensiones.
Los matrimonios y significativas relaciones, pueden volverse tensas por causa de lesiones. Una parte de la tensión surge por las preocupaciones financieras. Trabajar arduamente para hacer que la vida siga funcionando, puede producir fatiga simple y tensión nerviosa.
Otras relaciones sufren cuando las personas esconden mucho de lo que sienten y piensan acerca del cambio ocasionado por las circunstancias. Otras parejas, cuando est�n juntas, no hablan de cosas de importancia, tratando de proteger a sus seres amados que han sido lesionados. Creen que de esa manera, ellos le est�n haciendo la vida m�s f�cil a su ser amado, quien, en su lugar, llega a sentirse ignorado. Es dif�cil hablar honestamente acerca de circunstancias concretas y sentimientos que hayan sido resultado de una lesi�n; trate de invitar a un amigo de confianza, sacerdote o un consejero para facilitar dicha conversaci�n.
Despu�s de todo, comprendiendo la complejidad de la lucha con las lesiones no tiene uno porque aturdirse. Puede darle esperanza el saber cu�n dif�cil es poder ayudar a ser m�s paciente con usted mismo, tanto como a su lucha con muchos de los componentes de su recuperaci�n. Puede ayudarle el que usted celebre buenos resultados, cuyas victorias, otra gente puede ver como peque�as, las que usted sabe son monumentales.
�Cu�nto tiempo durar� la recuperaci�n?
El per�odo de su recuperaci�n depende sobre todo de la gravedad y duraci�n de sus lesiones f�sicas. M�s que nada, depende de la esperanza y coraje que usted tenga en seguir el consejo de sus m�dicos, sin importar cu�n cansado y frustrado est�. Su habilidad para aceptar las limitaciones temporales o permanentes, ser�n tambi�n considerables adiciones a su calidad de vida, la de su familia y sus amigos.
Algunas v�ctimas se aislan, se vuelven pensativos y cortan los contactos de su vida social, porque se sienten afligidos y deprimidos por causa de sus lesiones. No pueden aceptar lo que les ha pasado, su imagen, su cambio de capacidad, sus nuevas realidades. Su auto imagen acent�a lo negativo y no hacen caso de lo positivo. Es posible que nunca se recuperen f�sica o emocionalmente del todo, porque se enfocan en el pasado y no tienen ninguna ilusi�n en el presente o futuro.
Otras v�ctimas aceptan sus nuevas limitaciones y buscan maneras constructivas para compensarlas. Hablan abiertamente acerca del problema que les caus� esas lesiones y buscan ayuda, algunas veces yendo de doctor en doctor hasta que encuentran uno que los entiende y sabe como tratar esas lesiones. Han aprendido a sentirse contentos si tienen que pedir ayuda cuando la necesitan. Si la familia y los amigos los abandonan, buscan en otros lugares, grupos sociales donde ellos puedan hacer nuevos amigos. No tienen miedo al afirmar diciendo cosas como, "no podr� esquiar o ir al boliche nunca m�s, pero puedo jugar a las cartas". Si tienen dificultad al ponerse de pie, se sientan durante todo el servicio en la iglesia, antes que decidirse a no ir porque no pueden participar de la misma forma como lo hacen todos los dem�s. Buscan instalaciones que est�n equipadas con lo necesario para hacer un poco m�s f�cil la vida de los discapacitados y van a lugares donde puedan acomodarse de acuerdo a sus lesiones en lugar de quedarse sentados en casa.
La recuperaci�n f�sica puede o no, ser completa siempre. A�n si sus lesiones no son graves, usted puede moverse un poco m�s lento que otros o experimentar un dolor intermitente. La recuperaci�n emocional podr�a nunca ser completa. A�n cuando pueda compensar sus lesiones a un nivel m�ximo, usted puede seguirse sintiendo angustiado cuando viaja en un carro, y �ste va demasiado cercano a otro, o corriendo a cierta velocidad, rebasando o tomando las intercesiones. Para usted esto puede tener un nuevo significado. Regresar a la escena del choque puede hacerle sentir angustiado.
Usted tendr� que encontrar un camino para luchar con lo que le ha pasado, tratando de encontrarle sentido, porque en su mente, estallar� de tiempo en tiempo, por el resto de su vida, lo sucedido. Mucha gente encuentra saludable el enfocarse en que el choque fue casual, pudiendo serles de much�sima utilidad. Llegan a la conclusi�n de que Dios no se los hizo a ellos, que no fue su falta, que el conductor sencillamente no quer�a hacerles da�o o que ellos sufrieran. En su lugar, el conductor ebrio, siendo un ser humano con libre albedr�o, eligi� dos cosas malas, una, tomar y la otra, conducir. Meditar sobre "si solamente..." no conduce a nada y si hay desgaste de energ�a. Enfocarse en el presente y el futuro, es la mejor elecci�n, a�n cuando no siempre sea f�cil.
�Porqu� es tan dif�cil mantener una Actitud Positiva?
A�n cuando su capacidad para pensar y razonar con madurez puede llevarlo a desarrollar una filosof�a positiva con respecto a sus lesiones, puede encontrar que sus sentimientos se han quedado a la zaga. Eso es normal.
En la vida, los seres humanos hacen tres cosas: sentir, pensar y actuar. Pensar puede ser racional o irracional y puede cambiarse. La conducta puede ser buena o mala, apropiada o inapropiada, y la mayor�a de la gente puede controlar la manera en que se comporta. No obstante, y a pesar de los pensamientos vengativos, la ley espera control sobre la conducta. Los sentimientos son simplemente sentimientos. Ellos son lo que son.
Porque les ha pasado algo muy injusto, ellos sienten de la misma manera que usted. Antes del choque, probablemente usted ten�a la vaga creencia de que solamente cosas buenas pasan a gente buena y cosas malas pasan a gente mala. Usted ha sabido siempre que el diablo existe en el mundo, pero nunca pens� que algo malo pudiera pasarle a usted. Ahora ya sabe que cosas malas pasan a gente buena, y que su seguridad, ingenuo punto de vista del mundo, ha sido pulverizado. Ya sabe que en la vida, usted es tan vulnerable como cualquiera de los dem�s seres humanos, y probablemente se sienta m�s vulnerable que otros. Esta nueva apreciaci�n puede llevarle a sentirse loco, confuso e iracundo. Puede pensar que los dem�s no toman la vida en serio.
Si se siente molesto, perm�tase la libertad de sentirlo. Usted tiene ese derecho. Las artima�as para recuperarse, es aprender a aceptar y a expresar lo que usted siente a aquellas personas que est�n dispuestas a tratar de entender (o, mejor todav�a a otros que han sido lesionados en choques de carro porque ellos realmente lo entienden). Ocultar sus sentimientos solamente incrementa la frustraci�n y depresi�n.
Mientras m�s se permita a si mismo expresar sus sentimientos, sin importar cuales sean, m�s r�pido usted los eliminar�. Tratar de no sentirlos, trag�rselos, o pensar en alguien m�s, y creer que as� usted no los sentir�, no funciona. Ellos se manifiestan de cualquier manera, en la forma de arrebatos de c�lera inesperados, s�ntomas de depresi�n, subiendo o perdiendo peso, enferm�ndose, etc.
Hasta ahora es mejor expresar su coraje cuando usted lo sienta, llore (aunque sea con gemidos y lamentos), o cuando se sienta lastimado o frustrado, y visualice claramente cuando est� sintiendo deseos de venganza. Si lo hace, probablemente encontrar� que puede pensar con m�s claridad. Si usted ama a alguien que vive con usted, es complaciente y le permite expresar sus sentimientos abiertamente durante su recuperaci�n, ser� una bendici�n. Si no, usted podr� encontrar alivio escribiendo sus sentimientos en un diario o libro de notas. La gente se beneficia asistiendo a grupos de apoyo para personas que est�n recuper�ndose de sus lesiones. Las cl�nicas del dolor con frecuencia tienen dichos grupos. Otros encuentran la consejer�a profesional provechosa y dicen que no hubieran podido sobrevivir emocionalmente sin ella.
Recuperaci�n
�Qu� significa la recuperaci�n del dolor y coraje y tristeza que usted siente, tanto como para luchar por sus lesiones? Significa la continuidad de buscar tratamiento m�dico hasta que usted se sienta libre del dolor y pueda moverse tanto como sea posible. Significa luchar cuerpo a cuerpo con sus limitaciones. Y finalmente, significa volver a hacer las cosas m�s comunes que usted hac�a perfectamente antes del choque:
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Sinti�ndose bien cuando pasa algo bueno,
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Sinti�ndose esperanzado acerca de su futuro,
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Poniendo atenci�n y energ�a a cada d�a de la vida,
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Riendo y siendo alegre,
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Sintiendo paz dentro de usted mismo,
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Buscando maneras de socializar con otros.
Estas cosas no se pueden lograr completamente de la noche a la ma�ana, porque todo depende de la gravedad de sus lesiones, pero a la larga pueden superarse. Ninguna ser� f�cil o r�pida. La recuperaci�n necesita paciencia y mucho trabajo. Pero se debe a usted mismo y a aquellos que lo necesitan y lo aman, trate de recuperarse tanto y tan r�pido como sea posible.
Qu� debe hacer para recuperarse
Aprenda todo lo que pueda acerca de sus lesiones. Mientras m�s sepa acerca de sus lesiones, mucha m�s paciencia tendr� consigo mismo y sus m�dicos, conforme vaya progresando a trav�s del camino para la recuperaci�n de su salud. Usted tiene el derecho de saber. Si sospecha que su m�dico no es capaz o est� renuente a darle m�s de su tiempo para responder a sus preguntas, busque un trabajador social que est� dispuesto a ayudarle.
Debido a que el cuerpo es muy complejo, su m�dico puede no estar dispuesto a predecir el curso de su recuperaci�n total, frustr�ndose tanto como usted. Sin embargo, puede esperar a que discuta su caso con usted. Si usted no est� satisfecho con el tratamiento, disc�talo con su medico. Usted puede encontrar un especialista, que le d� una segunda opini�n, que le proporcione paz mental o le ayude a decidirse a cambiar de doctor u hospital.
No permanezca con su m�dico solamente porque �l o ella le es familiar. Usted necesita el mejor cuidado posible al mismo tiempo que su cuerpo recupera su habilidad al beneficiarse de ello. El ser tratado como "paciente", puede darle la sensaci�n de que tiene poco control sobre su propia vida. Es importante recobrar alg�n control, haciendo sus propias decisiones sobre los tratamientos y uso de la mejor asesor�a m�dica que pueda encontrar.
Aprenda acerca de las lesiones en la cabeza. Durante el choque, su cerebro puede haber sido lanzado con gran fuerza contra un lado de su cr�neo y entonces rebotar y pegar casi con la misma fuerza en el otro lado, rompiendo conexiones de las neuronas y matando c�lulas cerebrales. Los casos severos de lesiones en la cabeza son obvios. La v�ctima sufre la p�rdida de coordinaci�n f�sica, el habla y la capacidad de pensamiento. Ahora hay evidencias de que las personas con el hemisferio izquierdo del cerebro da�ado, son m�s propensas a la depresi�n que aquellas que han sido da�adas en el hemisferio derecho.
Las lesiones en la mitad de la cabeza no son muy f�ciles de identificar. Es frecuente que despu�s de lesiones obvias, tales como huesos rotos y hemorragias internas, que ya han sido tratadas, esa lesi�n de la cabeza se haga m�s aparente, a�n despu�s de que el paciente haya dejado el hospital. Puede notar que usted no puede concentrarse tan f�cil o r�pidamente como una vez lo hizo. Puede experimentar problemas en sus relaciones, dolores de cabeza, cambios de humor, somnolencia o dificultad con su memoria. S�ntomas espec�ficos var�an de individuo a individuo, pero siempre hay un cambio de la personalidad. Debido a que es dif�cil determinar si existe una lesi�n en la cabeza o solamente est� deprimido por lo que ha pasado, puede usted dudar en que le sean practicados algunos ex�menes m�dicos. Ser� muy acertado consultar a un neurosic�logo o neur�logo especializado en lesiones en la cabeza, si sospecha que una lesi�n en la cabeza, pudiera ser responsable de su depresi�n u otros s�ntomas
Proc�rese por una comunicaci�n honesta. Puede encontrar que su familia y amigos, evitan discutir con usted ciertos componentes o elementos del choque o de su lesi�n. Pueden hablar bajando la voz para que nos los escuche, como si fuera usted un ni�o. Cuando experimenta un dolor muy grande, puede retroceder a un estado infantil, y necesitar� que alguien lo cuide, aunque m�s tarde usted se comunique con los que est�n a su alrededor, de manera sencilla y directa, m�s de adulto, y empiece a solucionar algunos de sus problemas por si mismo. Busque cuando menos un buen amigo o pariente, quien le ayude a entender esta necesidad. Pida ayuda (de ella o de �) para decidir c�mo y cuando:
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Comunicarse con su patr�n acerca de la ausencia por enfermedad y discapacidad, seguro y beneficios.
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Ent�rese acerca del Seguro de Responsabilidad Civil del Conductor y considere una demanda civil por lesiones. Usted puede consultar un abogado especializado en demandas por lesiones personales, que est� dispuesto a ayudarle, asesor�ndolo y cobr�ndole sobre la base de un pro-bono u honorarios por una determinada cantidad por hora.
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Comunicarse con la Oficina del Fiscal de Distrito acerca del estado de los cargos criminales contra el conductor ebrio.
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Planear el cuidado infantil y el suyo propio para cuando salga del hospital rumbo a casa.
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Obtenga presupuestos de los ajustes que tengan que ser realizados en su casa o apartamento, de acuerdo con sus lesiones, y aprenda como adquirir los aparatos o mecanismos necesarios que necesitar� para su atenci�n y cuidado.
El mism�simo hecho de que usted fue impactado por un conductor ebrio, puede hacerle sentir imposibilitado, como si no tuviera control sobre lo que le ha pasado. Usted no ten�a control entonces, pero ahora si tiene control sobre lo que le ha pasado. Mientras m�s dispuesto se encuentre para manejar su propia vida, m�s r�pido se recobrar� emocionalmente.
Busque recursos disponibles. Bajo el Acta de Americanos con Discapacidades de 1991, usted podr�a tener derecho a un n�mero de adaptaciones. Es apropiado, por ejemplo, pedir a su patr�n por ajustes en su espacio de trabajo, horario o responsabilidades que le permitan continuar en el empleo. Es importante saber cuales son sus derechos, y hacer gestiones tan t�cticamente como sea posible con su patr�n.
Pregunte a su m�dico si la rehabilitaci�n despu�s de la hospitalizaci�n le ayudar�. Si bien con frecuencia es doloroso, trate de estirar sus habilidades tanto como sea posible. Un especialista en rehabilitaci�n tambi�n le puede informar de los mecanismos o materiales disponibles que le puedan hacer la vida m�s f�cil.
Usted puede tener derecho a beneficios econ�micos. Si fue lesionado mientras manejaba rumbo al trabajo o del trabajo, investigue sobre los beneficios de Compensaci�n al Trabajador. Si no est� capacitado para trabajar por seis meses o m�s, podr�a ser elegible para beneficios de Discapacidad del Seguro Social. Aunque estas solicitudes con frecuencia son originalmente negadas, insista y siga adelante con las apelaciones. Dado que los beneficios son pagados solamente desde la fecha de su solicitud, solicite los beneficios tan pronto como sepa que podr�a estar incapacitado por m�s de seis meses. Tambi�n puede obtener fondos para reconvertir, educaci�n o equipo necesario para un futuro empleo de la Agencia Vocacional de Rehabilitaci�n del Estado. Finalmente, vea si califica para el programa estatal de Compensaci�n a V�ctimas del Crimen.