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  • LESIONES INTERNAS EN LA CABEZA: UNA COMPLICACION COMÚN DE CHOQUES VEHICULARES

10 de March del 2009

Los choques por conductores ebrios son la causa principal de las lesiones traumáticas cerebrales, referidas como lesiones internas de la cabeza, cuando el cráneo no ha sido fracturado. Una segunda tragedia para muchas personas que han sufrido una lesión traumática cerebral es el hecho de que ellas algunas veces no son diagnosticadas y tratadas en forma adecuada.

La sociedad en general, incluyendo algunos proveedores de cuidados de la salud, tienen el concepto equivocado de que para que una persona tenga  una lesión traumática cerebral, él o ella debe sufrir estado de coma, fractura craneal, cortaduras y huesos rotos, o por lo menos haber sido "noqueado". Esto simplemente no es verdad.

Lo que se ha considerado una "leve" lesión interna de la cabeza puede ser una importante lesión traumática cerebral, que afecta a la familia, las relaciones personales, el empleo y el bienestar en general.

No es raro que inmediatamente después del choque, una persona con lesiones en la cabeza pueda discutir lo que sucedió con los agentes de policía y el personal de emergencia médica, y hasta intercambiar licencias de manejo e información de seguros. Posteriormente, cuando las consecuencias de las lesiones a la cabeza comienzan a interferir cada vez más en la vida de la persona, ni la persona lesionada ni la familia. relacionan los problemas con el choque.

Aunque cada persona puede tener problemas distintos, los síntomas comunes de las lesiones de la cabeza incluyen problemas cognitivos (de pensamiento) tales como:

Dificultad en poner atención y concentrarse  

Problemas comprendiendo lo que se ha leído o visto en televisión  

Olvidando las cosas  

Dificultad en aprender nuevas tareas o terminar labores  

Confundirse buscando lugares o localizando lugares  

Pensamiento errático  

Inflexibilidad  

Reducidas habilidades organizativas  

Dificultad para decidir, juzgar y razonar

Las lesiones cerebrales pueden también ocasionar problemas físicos tales como fatiga, dificultad para dormir, mareos, dolor de cabeza y problemas del habla. Todos ellos reducen la tolerancia de una persona a las tensiones. Las personas con lesiones de la cabeza tienen el riesgo de ser abrumadas por exceso de actividad. Pueden ser menos flexibles al resolver los problemas, habiendo agotado sus límites para soportarlos.

También pueden presentarse problemas psicológicos como resultado de una lesión de la cabeza. Tristeza, desesperación, negación de limitaciones, falta de interés en actividades previas, y /o emociones intensas o altamente cambiantes, afectan a muchas personas con este tipo de lesiones. Algunos se vuelven irritables a causa de muchas cosas (y personas) en sus vidas, y pueden precipitarse a inesperados arranques de cólera. Otras comunes consecuencias psicológicas son comportarse impulsivamente, sin considerar las consecuencias, falta de concepto de sí mismo o de su influencia en los demás, aumento o disminución de interés sexual y la falta de una conducta social apropiada. Algunas personas reconocen los cambios que han ocurrido, otras no. Pocos reconocen su propia equivocada interacción social. Algunos se ofenden delante de los que intentan controlar o corregir su mala conducta, lo cual puede ser muy frustrante para los miembros de la familia y otros proveedores de cuidados.

Porque algunos de los síntomas de las lesiones de la cabeza son parecidos a los de la depresión, un diagnóstico de lesión cerebral con frecuencia pasa inadvertido.

Las familias con frecuencia descubren que los síntomas de lesiones de la cabeza son más fáciles de soportar inmediatamente después de la lesión, de lo que serían posteriormente. Se pone mayor atención a otras lesiones físicas que a los síntomas de lesiones cerebrales en las salas de emergencia o centros de trauma, a menos que la lesión de la cabeza sea obvia. La familia puede simplemente estar agradecida de que su ser querido sobrevivió el choque.

Aún teniendo una lesión reconocida de la cabeza, la esperanza es fuerte de que una plena recuperación sea posible, y las expresiones o conductas poco usuales son tolerables. Posteriormente, las familias quieren que su ser querido "se comporte" o funcione mejor, especialmente cuando las habilidades sociales están incapacitadas. Con lesiones leves o moderadas, los síntomas pueden parecer razonablemente  sin importancia al principio. Solamente cuando una persona comienza a tratar de vivir más "normalmente" en casa, o en el trabajo o la escuela, es que los síntomas se hacen más visibles y frustrantes.

Víctimas de Choques Vehiculares

A continuación están algunos relatos de la vida real (con nombres cambiados) que ilustran los problemas comúnmente asociados con las lesiones internas de la cabeza.


Mary

De regreso a casa luego de una reunión de PTA, el auto de Mary fue chocado por detrás por un conductor ebrio, mientras ella estaba detenida en una señal de alto total. El conductor ebrio iba solamente a unas 15 millas por hora cuando le pegó al auto de Mary, y el daño a los vehículos fue mínimo. Nadie se dio cuenta que el impacto a 15 millas por hora, ejerció una fuerza diez veces mayor a la fuerza de gravedad sobre el cráneo y el cerebro de Mary. Mary se sintió por un momento "desorientada" y un fuerte dolor de cuello se le desarrolló de camino a casa, aunque tenía el consuelo de que sus lesiones no eran más serias.

Esa noche, Mary tuvo dificultad para conciliar el sueño, pero ella y su esposo lo atribuyeron a la ansiedad asociada con el choque. A la mañana siguiente, Mary tenía un dolor de cabeza muy fuerte, el cuello le dolía mucho peor, y difícilmente podía levantar la cabeza de la almohada.

Luego de dos semanas de dificultades, incluyendo la ocasional impresión de caerse, Mary fue a ver a su doctor familiar, quien le tomó Rayos X de su cuello y cabeza, y le dijo que nada estaba mal. Le prescribió algunos analgésicos y le dijo que regresara en un mes. Al pasar las semanas y los meses, Mary se dio cuenta de pequeños lapsos de amnesia, aumento de irritabilidad, dificultad para dormirse y mantenerse despierta, y depresión. Se trastornó su relación con su esposo y sus hijos. Ella tenía dificultades para preparar los alimentos y comenzaba a evadir el tener que cocinar y recibir visitas, por temor a cometer un error. Ella comenzó a temer el perder la razón, pero como el doctor ya le había dicho que nada estaba mal, ni ella ni su esposo atribuyeron sus problemas al choque.


Jack

Jack había sido el principal vendedor de su compañía durante quince años. Cuando se anticipaba una venta difícil o una complicada demostración tenía que hacerse, la compañía acudía a Jack. Su conocimiento del producto, carisma, inteligencia y sentido del humor, contribuyeron a su éxito.

Jack parecía encontrarse a sus anchas en situaciones difíciles, hasta que una noche, cuando salió a correr, un conductor ebrio se subió a la banqueta, golpeó a Jack a una velocidad de 10 millas por hora aproximadamente, y lo derribó al suelo.

Jack se sentó en el suelo por algunos minutos, vio "estrellas", y se sintió un poco eufórico, pero fue capaz de ponerse de pié. Cuando la policía arrestó al conductor ebrio, Jack les dijo que no creía estar herido, solamente un poco maltratado. Caminó el resto de la milla a casa, dijo a su esposa lo ocurrido, y se fue a acostar pensando en la presentación de ventas que habría de hacer al día siguiente.

A la mañana siguiente, Jack tenía un ligero dolor de cabeza y se sentía fatigado, pero no siendo un quejumbroso, se fue a trabajar e hizo la presentación de ventas. Durante su conferencia, Jack cometió una serie de errores tales como olvidar cosas y el no ser capaz de encontrar la palabra adecuada, pero pudo disimular sus fallas con su sentido del humor.

Al transcurrir las semanas y los meses, Jack cometía más y más errores, aunque se resolvía a esforzarse. Con el tiempo, tenía miedo de hablar en público en las reuniones de ventas y daba excusa tras excusa para no tener que hacerlo. Tenía grandes dificultades para tratar con los clientes de "persona a persona", y comenzó a hacer bromas vulgares de mal gusto que nunca habían sido parte de su estrategia de ventas antes del choque.

Jack comenzó a faltar a las citas y algunas veces se perdía tratando de encontrar el sitio de negocios de un cliente. En lugar de admitir que estaba perdido, dijo a su jefe que se olvidó de las entrevistas con los clientes.

La gente se dio cuenta que la personalidad de Jack había cambiado dramáticamente, que su sentido del humor se había ido, que él era muy irritable y que se había hecho más y más deprimido. Ya no volvió a hacer discursos en las reuniones de negocios, y luego de perder su quinta cita con los clientes en dos meses, Jack fue despedido.


Trish

Trish era una estudiante sobresaliente en la Universidad, anticipando comenzar su segundo año en un colegio de prestigio. Ella tenía una beca escolar completa, con especialidad en Literatura Inglesa. También era ella una buena pianista.

Un domingo por la mañana, al dirigirse a la iglesia, su auto fue chocado por un conductor ebrio. Trish sufrió una terrible fractura en una pierna, varias costillas rotas, y requirió siete suturas para cerrar una cortada en su cabeza.

La atención médica se concentró en la pierna y las costillas de Trish, y luego que fueron retiradas las suturas y la cicatriz comenzó a sanar, nadie puso mayor atención a su cabeza.

Cuatro meses más tarde, Trish regresó a la escuela aunque con cierto cojeo, y advirtió tener mayor dificultad con los estudios. Ella estaba resuelta a ser una estudiante excelente, a pesar de todo, así que dedicó la mayor parte de su tiempo a estudiar. Se hizo más y más difícil para ella tener su vida bajo control. La distraía el menor ruido cuando trataba de estudiar, y se sentía agotada todo el tiempo. Procuraba tomar más apuntes de clase, pero no tenían sentido cuando ella llegaba a casa.

Trish también se dio cuenta que su habilidad para tocar el piano ya no era la de antes, y esto, junto a los demás cambios en su vida, la hizo deprimirse más.


Aspectos Médicos

A diferencia de las personas con severo trauma cerebral cuyas lesiones son obvias, las personas con lesiones leves internas de la cabeza pueden no tener problemas médicos evidentes.

Lo que ahora es llamada lesión traumática cerebral leve o ligera, se conocía de muchas maneras durante el siglo XIX, incluyendo nombres como síndrome post-contuso, síndrome de contusión menor, neurosis post-traumática vaso-motora, inestabilidad nerviosa post-traumática y síndrome post-traumático, por citar algunos.

Aunque el término "leve" o ligero es utilizado para describir los aspectos médicos de este problema, las dificultades de la lesión de la cabeza pueden ser permanentes y devastadoras.

Aún cuando se haya perdido la conciencia por espacio de veinte o treinta minutos, con frecuencia las víctimas son enviadas a casa por el hospital, dentro de las 24 horas siguientes del choque. Se instruye a la familia para despertar a la víctima cada dos horas. Los reflejos, la fuerza y otras medidas genéricas del examen neurológico pueden caer dentro de un rango normal en el hospital. La Imagen de Resonancia Magnética (MRI), la exploración CT de la cabeza, los Rayos X y los electro encefalogramas pueden no revelar nada. Sin embargo, los resultados de las pruebas no significan que el cerebro no haya sido lesionado. Estos exámenes tienen importantes limitaciones y son incapaces de detectar cambios sutiles en la función cerebral.

Con frecuencia las áreas profundas del cerebro son lesionadas en los choques. Estas secciones se llaman áreas subcorticales y son muy importantes para procesar información y para la comunicación entre las diferentes partes del cerebro. Ya que la parte externa del cerebro puede funcionar normalmente, las deficiencias en las funciones cerebrales pueden no ser advertidas hasta que se propongan hacer tareas más complicadas. Cuando uno está hospitalizado, normalmente no se requieren tareas complicadas, así que las deficiencias no son advertidas hasta que la persona lesionada regresa a casa.

Tareas complicadas son aquellas que requieren el funcionamiento simultáneo de varias partes del cerebro. Por ejemplo, actividades de balance, actividad compleja de la mano, reconocimiento y dibujo de fotos, estar conversando sin olvidar lo que dijo la otra persona, diferenciar tamaños y formas, interpretar tactos y sensaciones, y establecer conclusiones o juicios.

El mejor diagnóstico de una leve lesión interna de la cabeza, es hecho por un médico experto o un neuropsicólogo hábil en el examen cognitivo perceptor motor. Los exámenes de neuropsicología son pruebas regularizadas que tardan de seis a diez horas en terminarse. Ellas evalúan el funcionamiento de muchas áreas distintas del cerebro y pueden mostrar anormalidades que otras pruebas médicas no detectan. La más importante evaluación para detectar una leve lesión interna de la cabeza es el examen neuropsicológico. Este examen debe realizarse varias veces para obtener resultados exactos, debido a muchos factores, incluyendo distracción, malestar o depresión, que pueden afectar el resultado de las pruebas.

Aunque esta lesión tiene aspectos permanentes, muchos de los problemas pueden remediarse con una rehabilitación comprensiva de rehabilitación. Esto incluye la rehabilitación cognitiva y el alivio cognitivo perceptor motor. Mejorar estas capacidades contribuye a mejorar la confianza, alivia la ansiedad y mejora todas las funciones. Al ayudar la rehabilitación a la víctima a ganar un mejor control sobre la conducta por medio del aprendizaje de técnicas compensatorias, se logra una funcionalidad mayor, y algunas veces un retorno al empleo productivo se hace posible.

La rehabilitación comprensiva incluye idealmente el tratamiento por parte de un número de proveedores de cuidado de la salud, con experiencia en el tratamiento de lesiones a la cabeza. Tales proveedores pueden incluir un médico (usualmente un psiquiatra), un terapeuta físico, un terapeuta ocupacional, un patólogo del habla, un neuropsicólogo, un trabajador social, un consejero vocacional, un terapeuta recreativo, un dietista y un administrador de caso.

Esta lista de profesionales indica la complejidad de los problemas relacionados a las lesiones de la cabeza. Estos profesionales trabajarán junto con la persona lesionada y la familia, para identificar y alcanzar las metas de rehabilitación. Entre más pronto comience el tratamiento, mayores son las posibilidades de un resultado exitoso.

Es muy importante que las personas entiendan que no todos los médicos están calificados por su educación, experiencia o entrenamiento, para diagnosticar y tratar las lesiones internas leves de la cabeza. Un médico o neuropsicólogo con experiencia específica en lesiones de la cabeza debe ser consultado.

Antes de la primera cita, sería bueno preparar una lista por escrito de los problemas observados desde el choque. La persona lesionada puede tener poco que decir al respecto, así que las observaciones de los familiares son muy importantes.

La recuperación, aún sin tratamiento, es mas rápida durante las primeras semanas o meses después de la lesión de la cabeza, a menos que el tronco cerebral se haya dañado.  Mientras que la rehabilitación es generalmente de máxima ayuda poco después de la lesión, los especialistas en rehabilitación pueden aún ayudar a recuperar las funciones meses e incluso años después que ocurre la lesión. No suponga que ahora es demasiado tarde para que usted reciba ayuda. En lugar de eso, permita que un profesional decida lo que aún es posible para usted.

Aspectos Financieros /de Empleo

Una lesión traumática leve de la cabeza puede no solamente pasar inadvertida por la tecnología médica, sino también puede engañar a las personas cercanas a la que está lesionada. En el contacto casual, la persona puede aparecer completamente competente y normal, pero cuando se le pide que haga cosas de cierto nivel predeterminado, tales como exámenes, trabajo escrito o desempeño del trabajo, puede ser incapaz.

Los impedimentos de las habilidades cognitivas a veces son muy obvios a los miembros de la familia, u otras personas conocedoras de las lesiones traumáticas cerebrales, aunque pueden parecer menores a los empleadores.

Viviendo como lo estamos en la era de la información, cuando la habilidad para analizar y comprender un flujo de datos es vital para el éxito, los problemas de las lesiones de la cabeza pueden ocasionar grandes dificultades.

El estudiante que no pueda comprender la clase o concentrarse en lecturas asignadas; el padre de familia en casa que no puede organizar su día, o el vendedor que no puede comunicar los detalles de una presentación de ventas, están condenados al fracaso.

Añadir a estas complicaciones, la persona puede aparentar ser normal psiquiátricamente, y los doctores hasta pueden haber dicho a la familia que nada está mal. Pero la persona lesionada sabe  que las cosas no están bien y percibe un cierto sentido de desintegración de su personalidad.

Debe entenderse que en la mayoría de las tareas, muchas partes del cerebro funcionan juntas. Las lesiones o impedimentos en cualquier parte, pueden propiciar lo que se llama un efecto sinérgico en el funcionamiento del cerebro entero. A continuación están algunos ejemplos.


Problemas con el Aprendizaje y la Memoria

Mientras que el aprendizaje y la memoria previos a la lesión permanecen íntegros, el aprender cosas nuevas y nuevos procedimientos puede resultar extremadamente complicado. La persona lesionada puede comenzar a perder cosas, como las llaves del auto o documentos importantes. Algunas veces hasta mover los muebles de la oficina puede ser muy desconcertante.

Muchas personas son capaces de regresar a sus antiguos empleos, pero los problemas se desarrollan cuando ellos son transferidos o ascendidos.


Problemas de la Atención y Concentración

Los problemas de la atención y la concentración crean las barreras más grandes para la exitosa rehabilitación vocacional. La incapacidad de concentrarse en una pregunta de un examen, porque un pájaro está cantando afuera del salón de clase, o la incapacidad de seguir las instrucciones del jefe o supervisor en el trabajo, porque hay máquinas ruidosas en el ambiente, pueden ser problemas muy serios.

Este tipo de problemas usualmente provienen de lesiones en la parte frontal del cerebro llamadas lóbulos frontales. Estas son las partes más grandes del cerebro, justamente detrás de la frente y son muy vulnerables a las lesiones.

Las personas con lesiones del lóbulo frontal tienen dificultades en llevar conversaciones muy enfocadas, lo que propicia la impaciencia de amigos, compañeros de trabajo y supervisores. Tal persona puede perder la noción del tiempo y encontrarse siendo incapaz de poner atención cuando ocurren interrupciones. Las personas con lesión del lóbulo frontal pueden también tornarse emocionalmente frágiles, lo cual complica las cosas.


Problemas con Procesamiento de Información, Velocidad y Capacidad

Con una lesión interna de la cabeza, la habilidad para pensar y reaccionar con rapidez puede estar incapacitada. Esto hace que la persona se sienta abrumada con tareas que eran simples antes del choque. Esto no solamente afecta a la persona lesionada sino también a su empleador. La frustración hace que los problemas cognitivos empeoren, lo cual causa mayor tensión y depresión.


Problemas con Funciones Ejecutivas

La planeación, la identificación de prioridades, la ordenación de pasos para completar una tarea y el monitoreo de la propia conducta, son lo que se llaman las funciones ejecutivas del cerebro. La incapacidad de estas funciones puede ser  uno de los aspectos más problemáticos de la lesión, pues la persona lesionada no está consciente de sus propias limitaciones, como lo estaba Jack.


Problemas con las Emociones

Cuando los centros pensantes del cerebro no son capaces de controlar a los centros emocionales, la persona se hace impulsiva, sin inhibiciones e irritable, con cambios de temperamento y arranques emocionales. La reducida tolerancia a la frustración puede tener un efecto devastador en las relaciones humanas y el empleo.

Los cambios negativos, a veces sutiles causados por una lesión de la cabeza, conspiran en contra de las oportunidades de éxito en el trabajo de una persona. Esto significa una marcada reducción en los ingresos de por vida.

El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, ha definido las características del trabajador, para un desempeño exitoso en más de 12 mil ocupaciones, que incluyen:

Inteligencia  

Habilidad de Aprendizaje  

Habilidad de Razonamiento  

Habilidad Matemática  

Desarrollo del Lenguaje  

Percepción Espacial  

Percepción de Formas

Una leve lesión traumática cerebral puede no afectar el nivel general de inteligencia de una víctima, según mediciones de pruebas del Cociente de Inteligencia (IQ), pero el impedimento en cualquiera de las áreas arriba mencionadas, puede impactar seriamente la habilidad de una persona para trabajar y ganar dinero.

Cuando Jack fue lesionado, él estaba ganando 41 mil 250 dólares por año. Aún con un tratamiento exitoso, él requerirá de un trabajo mucho menos exigente y puede no ganar más de 20 mil dólares. Suponiendo que Jack trabaje continuamente hasta los 65 años de edad, la pérdida de ingresos para él y su familia será de unos 851 mil dólares de hoy.

Muchas veces, se dice a las personas con lesión traumática cerebral que por tener solamente tres o cuatro leves problemas de incapacidad cognitiva, ellos deben ser capaces de regresar a su trabajo u obtener un nuevo empleo sin ningún problema. Este consejo con frecuencia no es correcto.


Reconstrucción del Choque

Muchas víctimas de choques vehiculares no saben exactamente cómo fueron lesionadas en el choque. Esto puede comprenderse cuando uno se da cuenta de que los choques suceden en un segundo o menos. Durante este breve período de tiempo, el cuerpo humano y el cerebro son expuestos a lo que se llama impulsos dinámicos y de impacto, que producen fuerzas de alto nivel y corta duración.

Al intentar el cuerpo humano detenerse durante un choque, las fuerzas opuestas o la inercia ocasionan una segunda colisión del cuerpo humano con objetos o alguna parte del vehículo. Una tercera colisión implica que el cerebro choque dentro del cráneo cuando el cuerpo golpea un objeto o la cabeza se detiene súbitamente.

La cabeza está sujeta a las mismas fuerzas dinámicas que el resto del cuerpo, y cuando el cráneo se detiene al golpear un objeto, el cerebro sigue en movimiento y choca con el interior del cráneo. Por tanto, la cabeza puede ser lesionada en el sitio donde es golpeada directamente. Además, cuando el cráneo se detiene súbitamente (como cuando golpea el suelo o el tablero de un auto), el tejido interior suave del cerebro puede rebotar y despegarse en el lado opuesto del cráneo o puede sufrir estiramiento o lesiones de desgarre. Cualquiera de estos movimientos puede ocasionar lesiones a otras partes del cerebro.

Algunas lesiones dañan solamente a una parte específica del cerebro, la cual controla funciones específicas. Por ejemplo, una lesión en el área arriba de la oreja afecta principalmente el movimiento físico o la sensación en el lado opuesto del cuerpo. Por tanto, una lesión puede incapacitar particularmente la visión, el movimiento o el pensamiento, si está localizada en áreas particulares. O puede lastimar mucho más al cerebro e inhibir varios tipos de funcionamiento.

De los estudios de la cinética del ocupante, es claro que durante un choque están involucradas fuerzas superiores a 30 veces el peso de la víctima.

La protección del ocupante, tal como los cinturones de seguridad y las bolsas de aire, no pueden proteger completamente la cabeza y el cuello de una persona. Un impacto lateral contra una puerta, aún a una velocidad de 10 millas por hora, puede tener una importante fuerza de impacto en la cabeza. Las colisiones de frente presentan un riesgo extremadamente alto de lesiones, porque el cuerpo está moviéndose en contra de los cinturones de seguridad y las bolsas de aire. La cabeza es sacudida hacia atrás y hacia delante, ocasionando que el cerebro se golpee contra la parte posterior del cráneo y luego contra el frente del mismo.


Seleccionando a un Abogado

Algunas personas tienen la impresión equivocada de que un abogado es un abogado. Toda persona que entabla una demanda merece un abogado competente y bien calificado, con experiencia y especializado para manejar su problema en particular, ya sea de bienes raíces, planeación de impuestos o corporativo o lesión traumática cerebral.

Cuando las víctimas son lesionadas en un caso de conductor ebrio, el Estado nombra a un abogado, llamado con frecuencia el fiscal, para manejar el caso criminal. Las víctimas no pagan por este servicio.

Además, las víctimas de un choque pueden demandar civilmente al conductor ebrio, al empleador del conductor si estaba conduciendo en el trabajo, el bar que a sabiendas sirvió al conductor ebrio o algunas veces a la compañía de seguros. Mientras que en el caso criminal se busca la cárcel o prisión del conductor ebrio y algunas veces la restitución por orden de la corte para la víctima; lo que siempre se persigue en una demanda civil es dinero, algo que muchas personas con lesiones en la cabeza, necesitan desesperadamente.

Si la persona o grupo acusado tiene ingresos recuperables o bienes, puede estar en el interés de la persona lesionada, el perseguir un juicio civil. Cuotas de abogados se requieren para este tipo de demandas, y a ellas nos referiremos posteriormente en este folleto.

Desafortunadamente, cuando las personas viven dentro de una crisis, ellas no son tan cuidadosas al contratar a un abogado como deberían serlo. Por lo menos, las víctimas deben hacer las siguientes preguntas:

¿Tiene usted experiencia especializada en casos de lesiones en la cabeza?  

¿Cuántos casos de lesiones en la cabeza ha manejado?

Un abogado debe aceptar una responsabilidad seria cuando representa a un cliente que sufre de lesiones en la cabeza. El o ella no solamente debe entender completamente este tipo de lesión, sino que además debe ser capaz de evidenciar a los abogados defensores que intentarán reducir el valor del reclamo de la víctima.

Un abogado competente debe saber y comprender:

Que muchas lesiones de la cabeza no son diagnosticadas en la sala de emergencias, y que puede tomarse meses o hasta años, antes que un diagnóstico adecuado pueda hacerse.  

Que los síntomas de lesiones de la cabeza tales como problemas de la memoria, problemas emocionales, problemas de concentración u otros antes mencionados no son voluntarios o psicológicos, sino que son ocasionados por una lesión real física al cerebro.  

Que una persona puede haber caminado y hablado en la escena de un choque, y tener aún así una lesión interna en la cabeza.  

Aunque una lesión cerebral pueda ser descrita como leve o moderada, el impacto a la víctima, a la familia, a las relaciones sociales y al empleo puede ser lejano y severo.  

Que un golpe directo a la cabeza no es necesario para ocasionar una lesión traumática cerebral.  

Que una fractura de cráneo, cortaduras en la cabeza o estado de coma, no son necesarios  para que una persona esté lesionada cerebralmente.  

Que un neurólogo testigo de la defensa testifique que la persona es neurológicamente sana con base a los estudios de Imagen de Resonancia Magnética (MRI), exploración (CT), y Rayos X del cráneo, pruebas que no detectan muchos componentes de la lesión cerebral.  

Que las personas con lesiones de la cabeza tienen riesgo de desórdenes de ataques, que pudieran no comenzar en meses o años.  

Que testigos de la defensa testificarán que el lesionado debe ser capaz de trabajar, aunque seguramente no especifiquen un empleo particular, que requiera conocimientos y dominio de lo intrincado de las lesiones de la cabeza, para una revisión de lo exámenes.  

Que el comprender los reportes neuropsicólogicos y desarrollar un testimonio neuropsicológico, para que lo entienda el jurado, son esenciales.

Un buen abogado debe estar dispuesto a tomarse el tiempo necesario para ganar un pleno entendimiento de cómo el choque ha afectado la vida de la víctima. Esto puede incluir mirar fotografías o videos de su vida previos al choque, y hablar con quienes puedan describir cómo era esa vida en detalle. Puede significar el pasarse un día con la persona lesionada para evaluar los problemas y deficiencias en persona. El abogado tendrá que exponer las personalidades anterior y posterior al choque, y evidenciar los estilos de vida para el jurado.

Un buen abogado debe contestar las preguntas del cliente por escrito, aunque hayan sido contestadas verbalmente en persona o por teléfono. Esto previene la confusión innecesaria del cliente con lesión en la cabeza.

Un buen abogado debe mantener a su personal de oficina familiarizado con las lesiones en la cabeza y dedicado a ser amable, cortés y tener paciencia con el lesionado.

Un buen abogado debe ser capaz de proporcionar testimonios de expertos creíbles, tales como reconstructores de choques, psiquiatras forenses, analistas económicos vocacionales, neuropsicólogos y otros para presentar el caso plena y completamente. De otra manera, la víctima puede no ser justamente compensada.

Los lesionados algunas veces se sienten más confianza con un abogado que se dedica a la prevención de lesiones en la cabeza, y que está activamente involucrado con la State Head Injury Alliance, la National Head Injury Foundation, o Mothers Against Drunk Driving (MADD). Al afiliarse con cualquiera de estas organizaciones, el abogado se convierte en un verdadero defensor del lesionado.

En muchos estados, los abogados civiles de lesiones personales consultarán con los clientes acerca de su caso sin cobrar o por una cuota por hora. Si el abogado cree que el caso tiene mérito, y si la persona decide contratar al abogado, entonces un acuerdo de cuota de contingencia es usualmente preferible. Esto significa que las cuotas del abogado no son pagables hasta que el caso haya concluido, y la cuota sea un porcentaje del arreglo o fallo.

Por:

Dr. Michael Andary
Psychiatrist, Michigan State University, Department of Physical Medicine and Rehabilitation, East Lansing, Michigan

Dr. Anthony Gamboa, Jr.
Vocational Economic Analyst, Vocational Economics, Louisville, Kentucky

Dr. Madhav Kulkarni
Assistant Professor, Michigan State University, Department of Physical Medicine and Rehabilitation, East Lansing, Michigan

Charles (Nick) Simpkins
Trial Lawyer specializing in head injury, Northville, Michigan

John Stilson
Consulting Engineer, Grayslake, Illinois

Dr. Emmanuel Tanay
Forensic Psychiatrist, Detroit, Michigan

Dr. Donald Vogenthaler
Vocational Economics Analyst, Vocational Economics of Kansas City, Overland Park, Kansas