20 de June del 2019
Anónimo
Síntomas de adicción a la morfina
Al principio de la adicción, los síntomas no son muy notables, pero a lo largo del tiempo se van haciendo más visibles. Podemos dividir los síntomas de la adicción a la morfina en tres categorías: físicos, psicológicos y conductuales.
Síntomas físicos
Estos síntomas afectan al cuerpo, ya sea de forma interna (estreñimiento o desmayo) o externa (erupciones en la piel).
Los síntomas físicos más comunes son:
Pequeñas manchas en la piel, erupciones.
Fatiga excesiva.
Somnolencia excesiva (que no desparece).
Contracciones musculares.
Disminución del apetito repentino e inexplicable.
Dificultad para respirar.
Síntomas psicológicos o emocionales
Es difícil identificar estos síntomas porque en algunos casos pueden confundirse con otros trastornos psicológicos, como la depresión. Algunos de los síntomas más comunes son:
Aumento de paranoia.
Depresión.
Cambios de humor bruscos.
Ansiedad.
Gran inestabilidad emocional.
Síntomas conductuales
A lo largo del tiempo, personas con adicción a la morfina muestran cambios conductuales bruscos e inexplicables. Algunos de los síntomas más comunes son:
Comportamiento excesivamente reservado, ocultar cosas, ausencias largas e inexplicables…
Alejarse de amigos o familiares.
Evitar situaciones sociales, especialmente si familiares o amigos acuden a esos eventos.
Disminución del interés por actividades que antes resultaban muy gratificantes.
Grandes discusiones con familiares o amigos.
[Adicción a la morfina: síntomas, tratamiento y consecuencias - Síntomas de adicción a la morfina]