26 de February del 2019
Anónimo
Cuando le digo a la gente que soy adicta a las papas fritas, la risa es usualmente su primera reacción. Luego me preguntan mi sabor favorito. Pero, ¿le preguntarías a un alcohólico si prefiere el vino o la cerveza? Al parecer, una adicción a las papas fritas no se toma muy en serio.
Yo misma le he restado importancia durante años, pero creo que mi adicción comenzó en el momento en que probé mi primera papa Sabritas. El comercial tan famoso en los ochentas que decía: "¿A qué no puedes comer solo una?" se hizo real en mí.
Me como al menos una bolsa todos los días. No es raro que despierte con antojo de papas fritas. Voy al supermercado a comprar una bolsa, aunque no me haya bañado antes. Para contener mi adicción, he hecho un trato conmigo misma: nada de papas fritas antes de la una de la tarde, excepto cuando estoy cruda. Es el único alimento que puedo soportar en esas situaciones.
Fuente: https://munchies.vice.com/es/article/53j58d/nadie-se-toma-en-serio-mi-adiccion-a-las-papas-fritas