Te hablamos de las adicciones
  • Consumo de alcohol. Alcoholismo

11 de October del 2018

Dr. Salvador Giménez

Extrapolando los datos económicos de Estados Unidos, podríamos pensar en cifras aproximadas de 300.000 millones de pesetas, como costes sociales directos e indirectos generados por las enfermedades relacionadas con el alcohol. Tales gastos incluyen las horas de trabajo perdidas, los daños sociales, los gastos sanitarios generados por las múltiples complicaciones causadas por el alcohol, los subsidios derivados de tales enfermedades, etcétera.

Alrededor de la mitad de accidentes de tráfico se consideran debidos al alcohol, cifra que se incrementa si consideramos los sufridos en altas horas de la madrugada los fines de semana.

Son muchas las causas involucradas en los trastornos relativos con el alcohol. En cada caso individual unas pueden ser más importantes que otras. Las más importantes son:

Factores genéticos.

La heredabilidad del alcoholismo queda refrendada por la tendencia a sufrirlo con mayor asiduidad en personas con familiares de primer grado alcohólicos. Dicha propensión es de tres a cuatro veces mayor que en la población general.

Hoy en día se sospecha de una personalidad adictiva, la cual se presentaría en personas con bajo nivel de receptores D2 para la dopamina, las cuales caerían fácilmente enganchadas en consumo de sustancias placenteras (alcohol, cocaína, nicotina…) o en conductas impulsivas (juego patológico, comer compulsivamente, compras innecesarias, etcétera.)

Factores sociales

Determinados ambientes favorecen más que otros el consumo de alcohol. En ciertas regiones, "salir de vinos" es la actividad social diaria más realizada. Lo mismo cabe decir de las "fiestas para adolescentes" en las que se favorece y premia el consumo de alcohol.

Factores educativos y familiares

Los hábitos de los padres influyen sobre los hijos. Si estos crecen en un ambiente donde el alcohol es celebrado como algo que se relaciona con la fiesta, el bienestar y la euforia, al tiempo que reduce el miedo y la ansiedad, el caldo de cultivo está preparado.

Sea por las causas que sea, el consumo excesivo de alcohol, bien por abuso aislado, bien por abuso crónico, daña el hígado, el sistema gastrointestinal, aumenta el colesterol y los triglicéridos, provoca debilidad muscular, aumenta la incidencia de cáncer en faringe, laringe, esófago, estómago, hígado, colon y pulmón. La intoxicación aguda provoca hipoglucemias con resultado de muerte. 

El hígado humano tiene capacidad para eliminar entre 80 y 120 gramos de alcohol al día, en los varones, y unos 50 a 60 en mujeres. Un litro de vino de 11 grados, contiene 88 gramos de alcohol. El alcoholismo depende de la cantidad de alcohol ingerido al día (el límite alto sería de 120 gramos), pero también de que el consumo de alcohol produzca perturbaciones en el comportamiento, en la salud física y mental, en las relaciones interpersonales, en el adecuado funcionamiento social y económico.

Ante cualquier duda es pertinente la consulta al médico. Los trastornos relacionados con el alcohol se tratan, y muy bien por cierto, en los servicios hospitalarios de Alcohología, donde se combinan técnicas médicas con la psicoterapia familiar y la psicoterapia de grupo.

Fuente: https://www.medicina21.com/Articulos-V1143-Consumo_de_alcohol_Alcoholismo.html