03 de July del 2018
AgustÃn
El ser humano es, por naturaleza, el ser vivo mas avaricioso de la historia; Preocupandose en todo momento por conseguir un control absoluto sobre diversas situaciones y poder asi predecir las consecuencias venideras; Algo que viene incluido como parte del proceso de evolución.
Tanto es así, que las apuestas se convirtieron, durante cierto tiempo, en un mero reflejo de la necesidad humana de demostrar lo imposible, de vaticinar un posible futuro más que beneficioso para nuestras arcas particulares; Dando lugar así, a toda clase de pronósticos y pre-análisis en busca de la gloria que otorga predecir un hecho que aun no ha tenido lugar.
Dicha técnica se puso en práctica entre individuos, en un cara a cara "on-line" donde cientos de foros son y serán testigos de aireados debates donde fluye la información y la predicción de la misma forma y rapidez con la que una pelota consigue poner en pie a un estadio entero tras rebasar la línea de meta.
Esta actitud está motivada por premios, suculentas recompensas que, en mi opinión, deterioran la esencia del propio arte de predecir, ya que se escribe en base a recibir un halago y un reconocimiento masivo por "lo bien que los has echo", por sentirse superior al resto aunque sea durante escasos 90 minutos reales.
Y como siempre.... la solución está en nosotros mismos ya que, el día que aprendamos a escribir para el resto y no para el beneficio individual, se conseguirá una avalancha de aciertos, y los premios (si siguen haciendo falta) serán meros testigos de la evolución del apostante: Un ser al que le queda mucho camino por recorrer...
Un Saludo.