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  • Cómo tu cerebro se vuelve adicto a la cafeína

05 de March del 2018

Lucia Vazquez

Cómo actúa la cafeína en el cerebro

Como muchas drogas, la cafeína es químicamente adictiva, como bien llegaron a la conclusión los científicos en el año 1994. Hoy en día, la adicción a la cafeína se considera por primera vez como una enfermedad mental.

¿Por qué la cafeína es adictiva ? Por la forma en que afecta al cerebro produciendo una sensación de alerta constante. Cuando consumimos cafeína, esta es absorbida por el intestino delgado y esparcida por la sangre. Esta se puede disolver tanto en agua como en grasas, por lo que se distribuye en la sangre y en las membranas celulares; es por esta razón que es capaz de penetrar la barrera entre la sangre y el cerebro y entrar en este órgano.

Químicamente hablando, la cafeína es muy similar a la adenosina, una molécula encargada de muchos procesos celulares como la respiración. Por esta razón, al consumir cafeína, esta llega al cerebro y se encaja en los receptores de adenosina, bloqueándolos. Esta situación genera un estado de alerta y energía por unas pocas horas, ya que no deja fluir la adenosina, que es la encargada de generar un estado de cansancio y sedación. Por si fuera poco, algunos estimulantes naturales como la dopamina trabajan mejor cuando la adenosina está bloqueada; y las glándulas suprarrenales comienzan a generar adrenalina.

Si tenemos en cuenta esto, podemos llegar a la conclusión de que la cafeína en sí no es un estimulante, sino que ayuda a que el cuerpo genere estimulantes.

Cómo cambia el cerebro con el consumo de cafeína constante

Aquellas personas que acostumbran a su cuerpo a una dosis diaria de cafeína, tienen cambios a largo plazo en su cerebro para adaptarse a esa situación.

El cambio más notable es que el cerebro comienza a crear más receptores de adenosina en el cerebro, a modo de equilibrio contra la constante ingesta de cafeína. También disminuye la cantidad de receptores de noradrenalina. Es por eso que las personas que beben cafeína a diario tienen una resistencia mayor con el paso del tiempo; y también el porqué del síndrome de abstinencia, ya que el cuerpo está acostumbrado a funcionar de una determinada manera, con una química cerebral alterada.

Síndrome de abstinencia de cafeína

El síndrome de abstinencia de la cafeína se comienza a notar tras 24 horas de haber dejado de consumirla. Los síntomas más comunes son el cansancio mental y físico, dolor muscular, problemas de concentración y un cerebro menos alerta. También tenemos cambios en nuestro humor, sintiéndonos más irritables.

Con el tiempo, comenzamos a sentir dolor de cabeza y palpitaciones, e incluso si estamos “desintoxicándonos”, podemos llegar a tener síntomas similares a la gripe. El único punto bueno es que, comparado con otras drogas, tan solo sufrimos los síntomas de abstinencia por entre siete y doce días.

Parece increíble que todo esto suceda con la droga más consumida a nivel mundial: la cafeína. El 80% de los adultos la consumen a diario, y es algo tan común que a veces se nos olvida que es una droga. Pero lo cierto es que sus efectos pueden durar entre cuatro y seis horas dependiendo de la edad y el peso, hasta que la cafeína está completamente metabolizada.

Fuente:   https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/4674/como-tu-cerebro-se-vuelve-adicto-a-la-cafeina