21 de octubre del 2019
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La nicotina es considerada una de las sustancias más adictivas, ya que tiene un efecto estimulante en los centros de recompensa y placer del sistema nervioso central y la duración de su efecto está en función de la cantidad presente en la sangre.
En este contexto, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) indagaron en las propiedades de la frambuesa para crear un polvo que funcione como alternativa capaz de atenuar la adicción y el síndrome de abstinencia a esta sustancia.
El profesor investigador del Área Académica de Química en Alimentos de la UAEH, Santiago Filardo Kerstupp, así como el profesor investigador del Área Académica de Odontología de esta misma casa de estudios, Alfonso Atitlán Gil, declararon en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt los efectos que produce el consumo del polvo de este fruto en el organismo del fumador.
Los inicios de esta investigación se remontan a una experiencia personal del doctor Kerstupp encomunidades indígenas del Valle del Mezquital, donde le dieron a tomar una infusión a base de frambuesa que mitigó sus deseos por fumar, “después de esta experiencia comencé a desarrollar completamente el producto”.
Posteriormente, el doctor Alfonso Atitlán se incorporó al proyecto para trabajar en conjunto con pruebas de validación biológica contra el tabaquismo, y junto con Ricardo Pérez-Pastén Borja propusieron utilizar este recurso para mitigar la adicción.
Al trabajar en el modelo animal se utilizaron ratones que fueron expuestos a dosis de nicotina durante siete días con el fin de hacerlos adictos a la sustancia, después de este tiempo les suspendieron las dosis para crearles el síndrome de abstinencia a la nicotina ,“cuando esto sucedió comenzamos a darles el tratamiento y comprobamos que en el modelo animal podíamos controlar el síndrome de abstinencia”, declaró el doctor Atitlán.
La frambuesa tiene un componente activo que se encuentra en el tallo, hojas y en el mismo fruto llamado ácido elágico y está relacionado con una mayor rapidez en la eliminación de la nicotina, convirtiéndola en cotinina sérica, ayudando a desintoxicar al individuo no solo de la nicotina en sí, sino de otras sustancias tóxicas que se encuentran presentes en el humo del tabaco.
Además, Alfonso Atitlán señaló que “está comprobado también que este ácido tiene un efecto ansiolítico, lo que ayuda a disminuir la adicción a la nicotina”, por lo que consideró comprobables los efectos en el modelo animal y en los humanos.
Los resultados obtenidos en las pruebas con humanos a través de fases pre y postratamiento arrojaron datos que muestran que algunos sujetos pudieron dejar de fumar en su totalidad y otros disminuyeron considerablemente el número de cigarros al día.
Los resultados totales se visualizan en 21 días, pero el producto a base de frambuesa se utiliza por catorce días.
Para lograr los efectos deseados consumiendo únicamente la fruta en su totalidad, se tendrían que ingerir dos kilogramos de frambuesa diarios para dejar de fumar en 21 días, pero los especialistas de la UAEH sugieren que el tratamiento debe llevarse por catorce días, con una dosis de polvo de frambuesa de cinco gramos diarios.
“Cualquier adicción tiene un componente emocionaly psicológico muy importante, por lo que previo al tratamiento, preparamos por siete días psicológicamente a los pacientes para ayudarlos en el proceso de abandono del tabaco”, mencionó Alfonso Atitlán, señalando que una semana después del tratamiento los sujetos expuestos sienten mejoría gracias al efecto antioxidante que tiene el producto.
La ventaja de manejar las propiedades de la frambuesa en forma de polvo es que puede ser utilizado como cualquier producto, y en este tratamiento se maneja a base de sobres con la intención de que pueda ser diluido o espolvoreado en otros alimentos, con la instrucción de que se utilice a la misma hora diariamente durante los catorce días.
Según los investigadores, comparado con otros productos que hay en el mercado para combatir la adicción a la nicotina, este producto promete una mayor detoxificación en el organismo y mejoras notables en el control de la ansiedad. Además hay un registro mínimo de recaídas y tiene un efecto antioxidante mayor que no se encuentra en otros productos o tratamientos con parches o chicles. Por lo tanto, si la persona lo requiere y como efecto de reforzamiento, este tratamiento puede repetirse tres veces al año.
Actualmente poseen la patente a nivel institucional y existe un convenio con una empresa generadora denutracéuticos que busca llevar este producto a niveles comerciales.