22 de February del 2010

CRACK

Crack es el nombre callejero que se le da a los cristales de cocaína ("freebase"), al procesar la cocaína en polvo para convertirla en una sustancia que se pueda fumar. El término "crack" se refiere al sonido crujiente que se escucha cuando se fuma esta mezcla.

La cocaína "crack" se procesa con amonia o bicarbonato de sodio y agua, y se la calienta para eliminar el clorhidrato.

Dado que el "crack" se fuma, el usuario siente euforia en menos de diez segundos. Debido al efecto tan rápido, casi inmediato de euforia que produce esta droga, se hizo muy popular en los años ochenta. Otra razón para su popularidad es que no cuesta mucho procesarlo ni comprarlo.

Hijo de la cocaína

"Crack" es el nombre con que vulgarmente se conoce a la cocaína obtenida a partir de clorhidrato de cocaína, y presentada en forma de cristales que se pueden fumar. En lugar de ser necesario emplear el método más volátil de tratamiento de cocaína con éter, la cocaína crack se trata con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua, y se calienta para retirar el clorhidrato, con lo que se produce una forma de cocaína que puede fumarse.

El término "crack" se refiere al crujido que se oye cuando se calienta la mezcla, presuntamente causado por el bicarbonato de sodio.

La cocaína es una de las drogas adictivas más potentes.
Las principales formas de administración son:

La aspiración o inhalación: es un proceso que consiste en aspirar polvo de cocaína a través de las fosas nasales, desde donde se absorbe a la corriente sanguínea por medio de los tejidos nasales.

La vía endovenosa: se usa una jeringa y aguja para aplicar la droga directamente al torrente sanguíneo.

Es particularmente riesgoso por la posibilidad de contraer enfermedades como hepatitis B y VIH al compartir estos elementos con otras personas.

El fumar "Crack": inhalación del vapor o humo proveniente de cristales de cocaína a los pulmones, donde la absorción a la corriente sanguínea es casi tan rápida como por inyección.

Otras: algunos adictos frotan polvo de cocaína sobre las encías o la aplican a mucosas muy absorbentes como la del recto, aunque estas formas no son las más comunes.

Quien ha comenzado a consumir cocaína, difícilmente puede prever ni controlar hasta qué punto seguirá usándola. Hay un gran riesgo, ya sea que la cocaína se inhale, se inyecte o se fume. Al parecer, el uso compulsivo de cocaína puede acelerarse si la sustancia se fuma en lugar de absorberse por vía intranasal. Al fumar crack una dosis extremadamente alta de cocaína llega al cerebro muy rápido, produciendo un estímulo intenso e inmediato. Por ello muchos usuarios de cocaína prefieren este método.