22 de February del 2010
BULIMIA
Las personas que sufren de bulimia comen grandes cantidades de comida de una manera rápida, automática e incontrolable. Esto se llama hincharse. Aunque logren adormecer los sentimientos por un rato, con el pasar del tiempo, la gente que sufre de bulimia siente incomodidad física y ansiedad sobre su aumento de peso. Como resultado, vomitan la comida que han comido haciéndose vomitar, usan laxantes, hacen demasiado ejercicio o limitan sus dietas. Algunas personas usan una combinación de todas estas formas de purgar.
Signos y Síntomas:
Comiendo a escondidas
Haciendo excusas para ir al baño después de comer
Comer grandes cantidades de comida en un impulso momentáneo
Tomando laxantes, vomitando y/o haciendo demasiado ejercicio para “purgar” la comida
Escesiva preocupación con el peso e imagen
El esmalte de los dientes se gasta, causando caries
Bulimia, desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de provocación del vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio para controlar el peso.
A veces el comportamiento bulímico se observa en los enfermos de anorexia nerviosa o en personas que llevan a cabo dietas exageradas, pero la bulimia por sí misma no produce pérdidas importantes de peso.
Lo que sí produce a veces, debido a los vómitos provocados, son problemas gastrointestinales e hipopotasemias (concentraciones bajas de potasio en sangre) graves, así como lesiones en los dientes debido a la acidez de los vómitos.
La bulimia aparece sobre todo en adolescentes, en especial en las mujeres, debido a diferentes mecanismos psicológicos; el más obvio es la respuesta a la presión social que valora la delgadez como atractivo físico, pero también por las dificultades para asumir un cuerpo sexuado.
Para tratar la enfermedad se utilizan diversas terapias de grupo y terapias de condicionamiento. Los antidepresivos pueden también ser efectivos, pues muchos de los bulímicos sufren también depresión.
El cuadro se inicia habitualmente a partir de los 20 años, los bulímicos refieren que sus mentes están casi constantemente ocupadas en pensamientos referentes a la comida, dificultando incluso la concentración. Los excesos de comida se dan normalmente en solitario y en secreto. Muchas veces ritualizan la compra de comida y este hecho suele producirles al mismo tiempo excitación y ansiedad. La cantidad de comida que se ingiere en un episodio bulímico puede llegar hasta 20.000 calorías.
Para impedir ganar peso pueden utilizar mecanismos diversos como provocarse vómitos, utilizar frecuentemente purgantes y diuréticos, hacer mucho ejercicio, tomar anfetaminas, etc.. Todos estos excesos pueden llegar a tener complicaciones de salud siendo uno de los más peligrosos la provocación de vómitos que puede dar lugar a deplección de los niveles de potasio, infecciones urinarias y problemas renales, ataques epilépticos, tétanos, y pérdida importante de peso. Los rasgos psicopatológicos más importantes, se refieren a la preocupaciòn relacionada con la comida, el peso y los síntomas depresivos. Los bulímicos, son personas depresivas, acomplejadas, que se sienten ineficaces e indefensas, carentes de autoestima y elevada ansiedad, carentes de asertividad y con una deficiente imagen corporal y pobres relaciones sexuales.
El curso habitual de este trastorno es crónico durante un período de varios años, alternándose con frecuencia períodos de bulimia con fases de ingesta normal. No suele ser un trastorno incapacitante salvo en personas con muchos ataques recurrentes durante el día que se provocan vómitos. Suele presentar oscilaciones de peso debido a la alternancia de episodios bulímicos con períodos de ayuno.
Parece que este trastorno aparece de forma mayoritaria entre el sexo femenino, existiendo poca información respecto a la prevalencia y los factores predisponentes del mismo. Según el estudio de S.F. ABRAHAM (1982) la bulimia aparecía después de un período de tiempo en el que la persona había estado muy preocupada por el peso, llegando incluso a hacer dieta, losintentos por reducir peso, habían sido infructuosos y en este caso, eran seguidos de períodos de ingesta desmesurada y de ayuno. Otros pacientes se convirtieron en bulímicos después de haber hecho dieta durante mucho tiempo, y de haber perdido, incluso, mucho peso.