22 de February del 2010
JUEGO
Las personas adictas que quieran dejar de jugar tendrán que hacerlo de manera radical, ya que les resultará muy difícil continuar jugando de manera controlada. Mientras se adaptan a la nueva situación, debe limitarse su acceso al dinero y sus ingresos monetarios deberán ser administrados por algún familiar o un amigo de confianza. Esta estrategia sólo funcionará con la total colaboración del jugador; de no ser así, el fracaso del tratamiento será frecuente.
El jugador que se está rehabilitando necesitará de la ayuda tanto de su médico como de su familia. Debe adaptar su rutina diaria a la nueva situación para evitar cualquier tentación, debiendo mantenerse alejado de los centros de apuesta y máquinas de juego.
Existen organizaciones especializadas, como Jugadores Anónimos, que pueden ser de gran ayuda para un jugador que intenta recuperarse.