22 de February del 2010
JUEGO
La adicción al juego, ludopatía o juego patológico, como tambien se le ha llamado, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego de azar y a las compras.
La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo mas dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.
La negación se presenta como es usual en las adicciones y muchas veces toma la forma de fantasias de ganar mucho dinero a través del juego, y de racionalizaciones de jugar para ganar dinero y así poder pagar las deudas de juego que se han acumulado.
El descontrol progresivo y los gastos demesurados de dinero llevan a problemas economicos y familiares severos y a mucho stress psicológico a las persona adicta. Esto casusa depresion y ansiedad que muchas veces poenen en peligro la vida del adicto. La adicción al juego es la adicción mas relacionada con intetntos de suicidio.
La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja-autoestima y la mitomanía producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción.
Personalidad característica
Existe una serie de constantes en la personalidad de las personas adictas al juego.
El jugador tratará, de cualquier forma, de recuperar las pérdidas hasta que se quede sin dinero. Jugará casi todos los días de la semana y gastará todo su dinero en el juego.
Ocultará a su familia y a sus amigos que juega mientras le sea posible, y generalmente se considerará un jugador muy hábil. Eludirá todo contacto con personas como consecuencia de las deudas acumuladas y no hará otra cosa que pensar en el juego. Pedirá dinero prestado, hasta llegar a robar o tal vez vender sus bienes personales y familiares para mantener su hábito. Todo esto le puede acarrear graves consecuencias en su vida profesional y familiar.
Muchos jugadores se vuelven irritables y malhumorados a medida que sus deudas se van acumulando, incluso pueden aparecer episodios de violencia familiar. Son personas ansiosas y depresivas. En ocasiones, la gran cantidad de deudas acumuladas pueden llevar a un jugador al suicidio.
Generalmente al verdadero jugador adicto no le entusiasma ganar, sino el juego en si mismo. Necesita de la "emoción" de mostrar la carta, tirar los dados u oír la voz del llamador del bingo, igual que un adicto a las drogas necesita de su dosis habitual.
Tratamiento
Las personas adictas que quieran dejar de jugar tendrán que hacerlo de manera radical, ya que les resultará muy difícil continuar jugando de manera controlada. Mientras se adaptan a la nueva situación, debe limitarse su acceso al dinero y sus ingresos monetarios deberán ser administrados por algún familiar o un amigo de confianza. Esta estrategia sólo funcionará con la total colaboración del jugador; de no ser así, el fracaso del tratamiento será frecuente.
El jugador que se está rehabilitando necesitará de la ayuda tanto de su médico como de su familia. Debe adaptar su rutina diaria a la nueva situación para evitar cualquier tentación, debiendo mantenerse alejado de los centros de apuesta y máquinas de juego.
Existen organizaciones especializadas, como Jugadores Anónimos, que pueden ser de gran ayuda para un jugador que intenta recuperarse.