13 de mayo del 2024
https://www.healthline.com/health/es/sindrome-de-estocolmo
¿Qué es el síndrome de Estocolmo? El síndrome de Estocolmo es una respuesta psicólogica. Ocurre cuando los rehenes o víctimas de abuso crean vínculos con sus captores o abusadores. Esta conexión psicológica se desarrolla a lo largo de los días, semanas, meses, o incluso años de cautiverio o abuso. Con este síndrome, rehenes o víctimas de abuso pueden llegar a simpatizar con sus captores. Esto es lo contrario del miedo, terror y el menosprecio que se podría esperar de las víctimas en estas situaciones. Con el paso del tiempo, algunas víctimas llegan a desarrollar sentimientos positivos hacia sus captores. Incluso podrían empezar a sentir que comparten objetivos y causas comunes. La victima podría comenzar a desarrollar sentimientos negativos hacia la policia o las autoridades. Pueden llegar a sentirse resentidos con cualquiera que esté intentando ayudarles a escapar de la peligrosa situación en la que están. Muchos psicólogos y profesionales médicos consideranq que el síndrome de Estocolmo.en un mecanismo de supervivcencia, o una manera de ayuda a las víctimas a manejar el trauma de una situación aterradora. De hecho, la historia del síndrome puede ayudat a explicar a qué se debe. Sintomas 1.-La victima se desarrolla sentimientos positivos hacia la persona que la mantiene cautiva o abusa de ella. 2.-La víctima desarrolla sentimientos negativos hacia la policía, las figuras de autoridad, o cualquier persona que podría estar tratando de ayudarles a alejarla de su captor. Incluso puede negarse a cooperar contra su captor. 3.-La víctima comienza a percibir la humanidad de su captor. y a creer que comparten los mismos objetivos y valores. Estos sentimientos suceden a menudo debido a la situación emocional y muy cargada que ocurre durante una situación de rehenes o un ciclo de abuso. Por ejemplo, las personas que son secuestradas o tomadas como rehenes suelen sentrse amenazadas por su captor, pero también dependen en gran medida del mismo para sobrevivir. Si el secuestrador o abusador les muestra algo de bondad, pueden empezar a sentir sentimientos positivos hacia su captor por esta "compasión". Con el tiempo esa percepción comienza a cambiar y sesgar la manera como ven a la persona que los mantiene como rehenes o abusa de ellos.