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  • DEJAR EL TABACO PROLONGA LA VIDA DEL FUMADOR

22 de February del 2010

TABAQUISMO

Fuente: www.elmundo.es/salud
Autor/-a: MARÍA SAINZ 21 de Febrero de 2005
 

Nunca es tarde para decidir apagar el cigarrillo. Una nueva investigación señala que los fumadores sanos, aunque con problemas respiratorios, que dejan el tabaco, al menos durante un periodo de su vida, tienen un menor riesgo de morir por patologías relacionadas con el consumo de nicotina.

 

Publicado en la revista "Annals of Internal Medicine", el estudio evalúa los casos de 5.887 fumadores con obstrucción pulmonar moderada y con edades comprendidas entre los 35 y los 60 años. Los participantes, procedentes de 10 centros sanitarios de EEUU y Canadá, fueron distribuidos en tres grupos, de forma aleatoria. Unos recibieron asistencia para dejar el hábito tabáquico y un broncodilatador (ipratropium); otros combinaron la ayuda médica con el consumo de un placebo (sustancia sin actividad terapéutica) y el resto contó con los cuidados sanitarios habituales.

El programa antitabaco, al que algunos pacientes se sometieron durante 10 semanas, se estructuró en torno a los consejos médicos, las sesiones de grupo, la terapia de modificación de la conducta y los chicles de nicotina.

Los autores de la investigación, conocida como "Estudio de Salud Pulmonar", realizaron un seguimiento de los participantes durante varios años, a partir de llamadas telefónicas y alguna visita clínica. Además, se registró información sobre los fallecimientos producidos desde el comienzo del estudio hasta 14 años después.

Aunque pasados cinco años sólo un 22% de los enfermos que recibió asistencia para dejar el consumo logró abandonarlo por completo, y un 29% lo consiguió sólo en determinadas ocasiones, ambas cifras resultaron significativas a la hora de disminuir el número de muertes.

Menos muertes

«La mortalidad fue de seis [por cada 1.000 personas y año], para los que lo dejaron completamente, de casi ocho para quienes suspendieron el consumo de forma intermitente y de 11 para aquellos que continuaron fumando», añaden los autores de la investigación.

Es destacable el hecho de que las muertes se redujeran ya no sólo a partir del abandono total del hábito sino por su suspensión temporal.

La edad también resultó ser un factor determinante. Los participantes más jóvenes, con menos de 45 años, evidenciaron una mayor reducción en las tasas de mortalidad a partir de este tipo de intervenciones.

«Las guías actuales sugieren que los fumadores mayores de 45 años deberían someterse a una revisión clínica, pero nuestro estudio ha encontrado que las personas de menor edad tienen más que ganar con las revisiones», señala John E. Connett, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota (EEUU) y uno de los autores del estudio. El ensayo resalta, por otro lado, que de las 731 muertes que se registraron en el periodo evaluado -casi 15 años-, 240 fueron causadas por un cáncer de pulmón y 163 guardaron relación con algún tipo de trastorno cardiovascular.

«Un programa intensivo para lograr el cese del consumo [...] conlleva una reducción significativa y substancial de la mortalidad por cualquier causa en las personas que padecen una leve o moderada obstrucción de las vías respiratorias», concluyen los autores del documento.

Unos resultados difíciles de rebatir

Son muchos los estudios que recalcan el poder catastrófico del tabaco y muchos los años que la industria tabaquera lleva tratando de acallarlos. Sin embargo, el editorial publicado en el último "Annals of Internal Medicine" destaca que, en esta ocasión, va resultar prácticamente imposible rebatir los resultados obtenidos por el "Estudio de Salud Pulmonar".

En opinión de su autor, Jonathan M. Samet, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins (EEUU), los hallazgos del nuevo trabajo son muy valiosos. «Desde una perspectiva histórica aportan pruebas, basadas en la experimentación más que en la observación, de que el hábito de fumar es responsable causal del mayor riesgo de muerte entre los fumadores», resalta este experto estadounidense.

Samet también hace referencia al efecto que el tabaco puede tener sobre los más jóvenes. «Si vamos a comenzar a controlar el creciente número de muertes relacionadas con el tabaco, debemos incrementar los niveles de cese del consumo, ya que no veremos beneficios durante décadas», incide.

«Estos resultados tienen implicaciones clínicas y de salud pública [...] Los especialistas deberían seguir las recomendaciones de las guías, obtener un historial tabáquico de todos los pacientes y ayudarles a que suspendan el consumo. Si se mencionan los poderosos hallazgos del "Estudio de Salud Pulmonar" se podría motivar a algunos fumadores a que lo dejen», concluye el editorial.