17 de julio del 2023
Ivan Píquero
¿Por qué el café puede provocar adicción?
El café es una semilla que contiene una alta cantidad de cafeína, sustancia responsable de provocarte adicción. El consumo continuado de cafeína puede provocar dependencia en pocos días y volverse adictiva. ¿Cómo se llama la adicción al café? Esta adicción recibe el nombre de “cafeinomanía”.
La cafeína estaría presente, aunque en menor cantidad, en el café descafeinado. Además, podemos encontrarla en otros productos como algunos refrescos, bebidas energéticas, chocolate o té.
A continuación, te contamos qué síntomas deben aparecer para considerar el café como una adicción, sus consecuencias y cómo eliminarla.
Síntomas de la adicción al café
Los trastornos relacionados con sustancias que aparecen en la clasificación de trastornos mentales DSM-5, clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría, incluyen diez sustancias entre las que se encontraría la cafeína.
Esta clasificación no contempla la adicción al café como trastorno, aunque sí la intoxicación provocada por la cafeína y el síndrome de abstinencia al reducir o eliminar su consumo.
La clasificación de la Organización Mundial de la Salud (CIE-11) tampoco habla de adicción pero sí identifica un trastorno llamado “patrón de consumo continuo de cafeína”, cuyos síntomas serían:
Efectos provocados por el consumo de cafeína
La cafeína es una sustancia cuyo consumo tiene efectos en nuestro organismo tales como:
Consecuencias de la adicción al café
Consumir altas dosis de cafeína puede provocar intoxicación, cuyos síntomas serían, según la Organización Mundial de la salud (CIE-11):
Como en cualquier adicción, el cese de su consumo provoca síndrome de abstinencia cuyos síntomas, recogidos en la CIE-11 pueden ser:
Cómo superar la adicción al café
A continuación, ofrecemos las principales pautas la a dejar la adicción al café.
1. Tomar la decisión
En primer lugar, deberás tomar la decisión de querer reducir el consumo de café. Si no lo tienes aún muy claro puedes leer acerca de los efectos perjudiciales que su consumo continuado tiene sobre la salud y los beneficios de su abandono.
2. Tomar consciencia de la adicción
En segundo lugar, una vez hayas decidido querer reducir y/o eliminar el consumo, deberás ser consciente y analizar cómo es tu adicción y qué magnitud tiene. Para ello, sería interesante ir completando un autorregistro de la cantidad de café que tomas. Este debería incluir:
3. Plantear metas realistas
Si el objetivo que te has planteado es demasiado costoso, como abandonar por completo el consumo, puedes dividirlo en objetivos más pequeños (por ejemplo, comenzar reduciendo una sola toma de café). Durante todo el proceso, no dejes de lado el registro. Fíjate metas que sean realistas y trata de cumplirlas.
4. Planificar recompensas
Por supuesto, deberás recompensarte una vez alcanzadas, por ejemplo, realizando alguna actividad que te agrade o cocinando alguna comida que te guste especialmente.
5. Reducir el consumo
Conociendo cómo funciona tu adicción y teniendo claro cuál es tu meta, puedes empezar a trabajar en tu adicción aplicando alguno de estos consejos para reducirla de forma gradual:
6. Eliminar estímulos asociados
En casos más graves, puedes intervenir sobre los estímulos asociados al café. Por ejemplo, no tengas a la vista la cafetera o, en caso de abandono total, deja de comprar café en las últimas fases.
7. Preparar alternativas
Otra pauta clave para superar la adicción al café es anticiparte a las situaciones que más te predispongan al consumo. Ya sabes en qué situaciones te apetece más tomarte un café, por lo que puedes tratar de evitarlas o prepararlas. Por ejemplo, piensa qué vas a pedir en vez de tomar café.
8. Distracción y relajación
Para combatir esta abstinencia y superar la adicción al café, realiza tareas placenteras y agradables y utiliza técnicas de relajación como la respiración diafragmática o el yoga. Al final de este artículo encontrarás una relajación guiada para empezar a practicar.
9. Tener en cuenta las recaídas
Por último, ten en cuenta que cualquier adicción conlleva recaídas. No te culpes, analiza cuales han sido sus causas y trata de prevenirlas en futuras ocasiones.