02 de junio del 2023
La "realidad" de Instagram está tan interiorizada que a veces puede ser difícil diferenciarla de la vida real. No es casualidad que casi nadie suba una foto sin editar, o sin un ?ltro. Son todos mensajes subliminales de perfección en todos los campos, no solo en el físico sino también en el ocio. Por eso, muchas veces nos podemos sentir fuera de lugar por no tener un barco, de tanto verlo en Instagram.
Y partiendo de esto último voy a enlazar con la siguiente cuestión y es... ¿qué papel jugamos nosotros, como cirujanos y médicos estéticos en toda esta burbuja de vanidad y "postureo" de Instagram?
Y digo esto porque cada vez es más frecuente encontrar en consulta a pacientes jóvenes que demandan tratamientos, ya sean médicos o quirúrgicos, para tener "cara de ?ltro". Es decir, para que sus facciones se parezcan a los ?ltros que se utilizan en estas redes. Los pacientes llegan a consulta y en un momento de la entrevista muestran lo que quieren con su móvil, es decir, una versión de ellos mismos con un sinfín de ?ltros fotográ?cos, o bien fotos de personas ajenas que han sido evidentemente retocadas (por no hablar de referenciar per?les de Instagram que DEFORMAN, literalmente, la anatomía facial bajo el nombre de "medicina estética"