07 de abril del 2023
El prado Psicologos
La persona que padece compra compulsiva realiza compras impulsivas, repetitivas y constantes. Es algo que no puede evitar. Tiene consecuencias similares a otras adicciones a pesar de que no se consume ninguna droga.
Con la afluencia de centros comerciales y las tiendas online, la adicción a las compras se ha extendido aún más en nuestros días.
Se calcula que entre un 1% y un 6% de las personas son compradoras compulsivas y su prevalencia es mayor entre las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 50 años.
Una persona no llega a comprar de forma compulsiva por casualidad. La sociedad actual, más consumista, puede que influya pero el caso es que no todas las personas que viven en la misma sociedad se convierten en compradoras compulsivas
Estas son algunas de las causas que podrían estar en el origen de tu comportamiento:
¿Has detectado alguno de estos síntomas? Es el momento de pedir ayuda.
Compras cuando estás enfadado/a. Fíjate en la última vez. Estabas enfadado y fuiste a un centro comercial.
No sabes qué hacer si no vas de compras. Te aburres y no encuentras sentido a tu vida.
Compras a crédito artículos que jamás comprarías al contado. Te da vergüenza comprar al contado pero desplegar tu tarjeta es más moderno y te da sensación de poder.
Sientes euforia cuando gastas dinero. Es algo que no puedes explicar pero te sientes contento.
Te sientes culpable o avergonzado/a después de gastar dinero. Es la contradicción pero ocurre. Gastas, sientes euforia y luego culpabilidad. Y, así, cada vez.
Mientes a tu entorno acerca de lo que has gastado. No quieres afrontarlo.
Piensas excesivamente en dinero. Todo el día, a todas horas.
Está claro que como en cualquier otra adicción, la dependencia es una de las principales consecuencias. Pero, también pueden aparecer problemas económicos y ansiedad a la hora de comprar.