27 de enero del 2023
Assul Miguel García
Además de las evidentes consecuencias fisiológicas a corto, mediano y largo plazo, que incluyen intoxicaciones, resacas, deficiencias cognitivas y problemas hepáticos, encontrarse bajo los efectos del alcohol, incrementa el riesgo de un accidente fatal.
Se estima que el consumo de alcohol entre menores de edad es responsable de más de 5,000 muertes anuales en Estados Unidos y, mientras mayor sea la ingesta de bebidas alcohólicas, mayor será el riesgo de formar parte de esta estadística.
Los adolescentes que consumen alcohol, están en mayor riesgo de tener bajos niveles de rendimiento escolar, involucrarse en actividades peligrosas, tener sexo sin protección, ser víctimas de violación o robo y cometer un delito.
Aunque el alcoholismo adolescente puede aparecer en cualquier familia, la realidad es que algunos jóvenes están en mayor riesgo que otros.
Algunos de los factores de riesgo más comunes son la depresión y la ansiedad, pues quienes son propensos a los problemas emocionales o tienen un deficiente control de impulsos, también son más propensos al alcoholismo.
Estadísticamente, los hijos de padres alcohólicos tienen más posibilidades de desarrollar esta condición y, quienes empiezan a beber desde muy jóvenes, tienen más posibilidades de tener problemas graves con el alcohol en la edad adulta.