30 de noviembre del 2022
Sanitas
Se someten a sesiones intensas y prologadas de bronceado, sea al sol o utilizando cabinas UVA, con todos los riesgos que ello conlleva y siempre sin lograr su objetivo, pues consideran que el color de su piel no es lo suficientemente oscuro.
La tanorexia fue considerada un trastorno psicológico hasta el año 2005, en donde un estudio realizado por dermatológos demostro que estas personas tienen un patrón de comportamiento muy similar al que se presenta en otro tipo de adicciones, como el alcohol, el tabaco, o la compra compulsiva, estás personas perdierden el control sobre sí mismos y dan paso a un comportamiento de carácter obsesivo.
Causas
Las causas son multifactoriales y variables según la persona. Sin embargo, debemos destacar el factor social: los cánones de belleza, la presión social y la cultura de la delgadez. Dentro del ‘ideal’ de belleza (tanto femenino como masculino), el tono de piel moreno se prefiere ante cualquier otro, y por lo tanto ofrece una mayor aceptación social.
El bronceado otorga relajación y mejora del ánimo. Esto ocurre mediante un mecanismo de liberación de opioides endógenos y endorfinas, generando una sensación de bienestar y euforia parecida a cuando se practica deporte. Este factor es imprescindible para comprender la adicción al bronceado, ya que crea dependencia y sensación de malestar si no se realiza la práctica (síndrome de abstinencia).
La tanorexia puede ocurrir como consecuencia o junto con otros desajustes o trastornos psicológicos, sobre todo aquellos donde la inseguridad y la baja autoestima predominan.
Síntomas
Acontinuación enumeraremos algunas de las características comunes en personas que sufren este transtorno
Consecuencias
Cuando nos exponemos a los rayos UV sin protección y de manera continuada, pueden aparecer quemaduras, alteraciones inmunológicas, alteraciones en el ADN y daños en su reparación (mutaciones, formación de dímeros).
Además, la tanorexia puede conducir al desarrollo de otros desajustes psíquicos, empeorando y potenciando el trastorno.
A pesar de conocer las graves consecuencias e incluso haber recibido diagnósticos de neoplasias cutáneas u otras patologías, una gran parte de las personas afectadas (mayormente mujeres jóvenes) deciden continuar con la exposición nociva a los rayos ultravioleta (tanto solares como artificiales).
Tratamiento