24 de noviembre del 2022
National Institute on Drug Abuse
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal. Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides. La tolerancia ocurre cuando se necesita consumir cada vez mayor cantidad de una droga o consumirla con mayor frecuencia para lograr el efecto deseado.
Efectos que tiene el fentanilo al entrar al cuerpo
Al igual que la heroína, la morfina y otras drogas opioides, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Después de consumir opioides muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga. Cuando una persona se vuelve adicta, la búsqueda y el consumo de la droga se apoderan de su vida.
Los efectos
El fentanilo es adictivo por su potencia. Una persona que toma fentanilo tal como se lo indicó el médico puede crear dependencia, que se evidencia en los síntomas de abstinencia cuando deja de tomar el medicamento. Es posible ser dependiente de una droga sin ser adicto, pero la dependencia a veces conduce a la adicción.
Las personas adictas al fentanilo que dejan de consumirlo pueden experimentar varios síntomas de abstinencia que a veces comienzan apenas unas pocas horas después de haber consumido la droga por última vez. Estos síntomas incluyen:
Estos síntomas pueden ser sumamente desagradables y son el motivo por el cual a muchas personas se les hace tan difícil dejar de consumir fentanilo.
¿Como se trata la adicción al fentanilo?
Medicamentos: la buprenorfina y la metadona se adhieren a los mismos receptores opioides del cerebro a los que se adhiere el fentanilo y así reducen los deseos intensos de consumir la droga y los síntomas de abstinencia. Otro medicamento, la naltrexona, bloquea los receptores opioides y evita que el fentanilo tenga efecto. Las personas adictas deben evaluar las opciones de tratamiento con su médico.
Apoyo psicológico: las terapias conductuales para la adicción a opioides como el fentanilo pueden ayudar a las personas a modificar su actitud y comportamiento con relación al consumo de la droga, aumentar su habilidad para llevar una vida sana y ayudarlas a continuar tomando los medicamentos.
Terapia cognitivo conductual, que ayuda a modificar las expectativas y el comportamiento del paciente con relación al consumo de la droga y a manejar los factores desencadenantes y el estrés en forma eficaz.
Estos métodos de tratamiento conductual han demostrado ser eficaces, especialmente cuando se combinan con medicamentos.