12 de julio del 2022
Daniel Méndez
Este es un ciclo que se repite a menudo con las nuevas drogas sintéticas.
Producidas las más de las veces en laboratorios semiclandestinos de países como China o Pakistán (solo semi porque a menudo estas sustancias no son ilegales allí), ven sus componentes ligeramente alterados cada vez que se topan con una nueva prohibición. Es su modo de escapar a los controles. Controles, por otro lado, laxos y escasos. No en vano pueden adquirirse por Internet sin excesivas complicaciones y el pedido llega al consumidor por vía postal.
El componente principal de la flakka
Es la -pyrrolidinovalerofenona (alpha-PVP, en su versión abreviada), un estimulante emparentado con la anfetamina. Es la versión sintética de un alcaloide psicotrópico presente en una planta –khat– utilizada tradicionalmente en países como el Yemen, Etiopía o Somalia. Su uso es similar al de las hojas de coca en Bolivia o Colombia, aunque el khat es mucho más potente: se trata de la planta con las propiedades psicoestimulantes más fuertes que se conoce.
Los consumidores.
Se hacen con su versión sintética buscando una estimulación mental, sensación de energía, euforia, creatividad, incremento del estado de alerta… Ocurre que la frontera entre una dosis baja y los efectos negativos -en ocasiones, mortales- de una dosis alta es muy sutil. Y ahí es cuando la flakka muestra su lado más amargo: incremento de la temperatura corporal por encima de los 40 grados, sudoración, taquicardia, tensión muscular, dolor de cabeza, ansiedad y agitación, ataques de pánico, episodios psicóticos, alucinaciones… No ayuda el hecho de que la euforia inicial desaparece en poco tiempo, lo que hace que el consumidor sienta el impulso de administrarse una nueva dosis.
¿Cómo se puede fumar?
La flakka se puede fumar -a menudo en los cigarrillos electrónicos, donde pasa completamente inadvertida-, ingerir, esnifar o inyectar por vía intravenosa.
¿Por què ha sido diseñada la droga?
La droga ha sido específicamente diseñada para disparar la presencia de dopamina -un neurotransmisor relacionado con el sistema cerebral responsable del placer- al tiempo que bloquea otros neurotransmisores, lo que provoca una intensa sensación de euforia.
Link: https://www.xlsemanal.com/actualidad/20150712/beso-flakka-8657.html