25 de mayo del 2022
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USO CLÍNICO:
Solución inyectable de morfina hidrocloruro al 1 o 2%.
- Procesos dolorosos de intensidad grave; dolor posoperatorio inmediato; dolor crónico maligno; dolor asociado a IAM; disnea asociada a insuficiencia ventricular izquierda y edema pulmonar; ansiedad ligada a cirugía (A).
Solución inyectable de morfina hidrocloruro trihidrato:
- Tratamiento del dolor; disnea asociada a insuficiencia ventricular izquierda y edema pulmonar (A).
Formas orales de liberación normal de sulfato de morfina:
- Tratamiento prolongado del dolor crónico intenso; dolor posoperatorio en niños >1 año (A).
Formas orales de liberación prolongada de sulfato de morfina:
- Tratamiento prolongado del dolor crónico intenso (A).
Formas orales de liberación normal de morfina sulfato pentahidrato:
- Alivio del dolor intenso que requiera tratamiento con opioides en niños >5 años (A).
DOSIS Y PAUTAS DE ADMINISTRACIÓN:
Individualizar dosis según gravedad del dolor y respuesta.
Solución inyectable de morfina hidrocloruro al 1 o al 2%:
- Vía subcutánea o intramuscular: 0,1-0,2 mg/kg/4 h, máx. 15 mg/24 h.
- Vía intravenosa lenta: 0,05-0,1 mg/kg, máx. 15 mg/24 h.
- Perfusión intravenosa continua: dolor crónico intenso: 0,04-0,07 mg/kg/h, mantenimiento: 0,025-1,79 mg/kg/h. Las dosis recomendadas para mantenimiento, en caso de dolor crónico, son de 0,025-1,79 mg/kg/h. En analgesia posoperatoria, 0,01-0,04 mg/kg/h.
- Neonatos: máx. 0,015-0,02 mg/kg/h.
- No debe utilizarse por vía epidural e intratecal en niños.
Solución inyectable de morfina hidrocloruro trihidrato:
En niños menores de 6 meses es necesario monitorizar la administración de morfina.
Inyección por vía intramuscular o subcutánea:
- Hasta 1 mes: 150 µg por kg de peso cada 4 horas.
- De 1 a 12 meses: 200 µg por kg cada 4 horas.
- De 1 a 5 años: de 2,5 a 5 mg cada 4 horas.
- De 6 a 12 años: de 5 a 10 mg cada 4 horas.
- Mayores de 12 años: entre 5 y 20 mg cada 4 horas, generalmente 10 mg de manera inicial.
Perfusión lenta por vía intravenosa:
- Hasta 6 meses: como máximo 10 µg por kg de peso por hora.
- De 6 meses a 12 años: de 10 a 30 µg por kg por hora. La primera dosis puede ser de 100 a 200 µg por kg y por hora, con máximas dosis de 50 a 100 µg por kg administradas a continuación cada 4 horas.
Mayores de 12 años:
- Para el tratamiento del dolor agudo: de 2 a 15 mg mediante inyección lenta o de 2 a 15 mg seguidos de 2,5 a 5 mg cada hora por perfusión o de 1 a 3 mg mediante cada 5 minutos con un máximo de 2 a 3 mg por kg de peso.
- Para el tratamiento del dolor crónico: se suele iniciar el tratamiento con dosis de 15 mg. Posteriormente pueden administrarse dosis de 0,8 a 80 mg por hora, si fuera necesario. A veces, estas dosis pueden superarse, requiriéndose hasta 150 - 200 mg/h.
Perfusión por vía subcutánea:
- De 6 meses a 12 años: de 30 a 60 µg por kg por hora pueden ser necesarios para el tratamiento del dolor intenso maligno.
Administración por vía epidural (región lumbar):
- Mayores de 12 años: la dosis habitual es de 5 mg. En caso necesario administrar al cabo de una hora dosis adicionales de 1 o 2 mg, sin superar la dosis total de 10 mg en 24 horas.
Administración por vía intratecal (región lumbar):
- Mayores de 12 años: de 0,2 a 1 mg cada 24 horas.
Formas de liberación normal de sulfato de morfina (solución oral, comprimidos):
- >13 años: inicial, 10-20 mg/4-6 h.
- 6-12 años: máx. 5-10 mg/4 h.
- 1-6 años: máx. 2,5-5 mg/4 h.
- No usar en menores de un año.
Comprimidos de liberación retardada de sulfato de morfina:
- En niños con dolor oncológico intenso: inicial, 0,2-0,8 mg/kg/12 h. Si se precisan dosis superiores, los incrementos deberán ser del 30-50%.
Formas de liberación normal de morfina sulfato pentahidrato:
- En mayores de 12 años: uno o dos comprimidos de 10 mg cada 4 horas o según las indicaciones del médico. Al incrementar la intensidad del dolor o la tolerancia a la morfina será necesario incrementar la dosis de morfina hasta alcanzar el alivio deseado.
- Niños de 5 a 12 años: 5-10 mg cada 4 horas.
Al pasar de tratamiento parenteral a oral incrementar dosis para compensar la reducción del efecto analgésico con vía oral.
Indicaciones de la rotación de opioides:
- Mal control del dolor ± toxicidad.
- Neurotoxicidad.
- Dolor refractario o dolor difícil.
- Desarrollo de tolerancia.
- Dosis elevadas de opioide que hacen difícil o impracticable su administración.
- Insuficiencia renal.
- Medidas socioeconómicas.
Práctica de la rotación de opioides (excepto metadona):
- Calcular la dosis diaria total de opioide.
- Calcular la dosis diaria del nuevo opioide según las tablas de dosis equianalgésicas.
- Reducir la dosis del nuevo opioide (si no es fentanilo transdérmico) en un 30-50% para evitar tolerancia cruzada. Cuando se rota a fentanilo transdérmico, no hay necesidad de reducer la dosis equianalgésica.
- En enfermedad cardiopulmonar, hepática o renal, considerar una mayor reducción de dosis.
- En pacientes con dolor intenso, considerar una menor reducción de dosis.
- Establecer la pauta de dosis diaria del nuevo opioide.
- Calcular la dosis de rescate.
- Reevaluar con frecuencia.