04 de abril del 2022
Psicología y mente
La heroína es, probablemente, la droga con mayor potencial adictivo, y la segunda más peligrosa teniendo en cuenta los daños que provoca tanto en el consumidor como en su entorno social.
Por ello, no resulta sorprendente que forme parte de la categoría de las drogas duras y que anualmente se realicen muchos esfuerzos tanto para ayudar a las personas que quieren “desengancharse” de esta sustancia como a aquellas que quieren seguir consumiéndola sin exponerse a todos los riegos sanitarios asociados a esta práctica: transmisión de enfermedades por compartir agujas, ETS a causa de conductas sexuales imprudentes, etc.
Todo esto tiene que ver con los potentes efectos de la heroína, capaces de generar una fuerte dependencia en un periodo relativamente corto incluso para los estándares de las drogas duras, y que llevan a quienes la consumen a perder el control de sus vidas prácticamente sin darse cuenta. En este artículo veremos cómo se desarrolla la adicción a la heroína y qué elementos participan en ella.
Tal y como hemos visto, en relativamente poco tiempo, la heroína hace que nuestro cerebro se vaya convirtiendo en un conjunto de órganos cuya función es permitirnos encontrar y consumir más heroína. Esto hace que con el tiempo la droga eclipse el resto de fuentes de motivación del día a día, pasando por encima de la higiene, de la salud personal y de las relaciones personales.
La heroína atraviesa la barrera hematoencefálica, que actúa como filtro entre el sistema circulatorio y el sistema nervioso central, y llega a entrar en contacto con las células nerviosas del cerebro. Una vez allí interactúa con una serie de receptores de neurotransmisores, que son partes de las neuronas fijadas en la membrana de estas (su capa externa y más superficial) y cuya función es captar moléculas específicas que las neuronas intercambian entre sí para comunicarse entre ellas y desencadenar determinados mecanismos tanto en las demás como en otras partes del cuerpo
¿Cómo se produce la adicción a la heroína? (psicologiaymente.com)