22 de February del 2010
INHALANTES
Algunas de las sustancias más usadas son los productos adhesivos, ya que incluyen disolventes, que pueden ser industriales o de uso doméstico. Algunos contienen diluyentes, disolventes de pintura, gasolina, etc.
Muchos productos que ni siquiera sospechamos pueden provocar estos gases: correctores gráficos de uso en escuela y oficina, marcadores, productos limpiadores, etc. Otros tienen que ver con el uso médico, como gases anestésicos, éter, cloroformo, halotano y el conocido como gas hilarante (óxido nitroso). Pero también pueden estar presentes en productos de uso diverso, como encendedores, aerosoles a través de sus sustancias propulsoras como desodorantes, protectores de telas, etc.
Por último, los nitritos, en especial el nitrito de butilo, el nitrito de ciclohexilo y el nitrito de amilo. Algunos son vendidos bajo receta, pero otros son de venta libre en algunos países.
Casi todos los inhalantes producen efectos similares a los anestésicos. Pero pueden provocar efectos intoxicantes. Altas concentraciones de las sustancias químicas que contienen los disolventes o los aerosoles pueden ser causa de insuficiencia cardíaca y muerte. También pueden causar asfixia al desplazar el oxígeno de los pulmones y del sistema nervioso central.
En realidad, quienes inhalan estos gases buscan sus efectos sobre la conciencia, tales como la desinhibición y la disminución del umbral de los mandatos morales. Pero es difícil que puedan ejercer un control sobre la cantidad de gases que inhalan, ya que su cocentración depende de varios factores, no siempre conocidos por ellos.
br>El abuso de algunas de las sustancias descriptas puede provocar efectos irreversibles como lesiones en el sistema nervioso central, daño en el cerebro y la médula ósea. En otros casos, los efectos pueden ser pasajeros, como la neuropatía periférica o espasmos de las extremidades, lesiones hepáticas y renales, pérdida de la audición, etc.