11 de marzo del 2022

Aina VB

Ese sentimiento puede ser pasajero y no significar nada, una no puede estar siempre al 100%, pero si se prolonga, hay que estar atentas porque podría indicar algo más, momento en el que deberíamos pedir ayuda.

-No sentir nada emocionalmente según la psicología-

No sentir nada emocionalmente puede hallarse en la definición de varios síntomas o condiciones

• La anhedonia hace referencia a una marcada disminución o pérdida de interés o placer en todas o casi todas las actividades de la vida. Es la pérdida de interés la que provoca este estado apático, en el que hay una absencia de emociones y sentimientos por cualquier cosa o persona. La anhedonia es uno de los principales síntomas de la depresión, la esquizofrenia y otros trastornos neuropsiquiátricos.
• La alexitimia es la incapacidad para reconocer y expresar las propias emociones. No significa que no se puedan sentir emociones, pero la conciencia emocional se encuentra inhibida o anulada y parece que no se sienta nada.
• En el bloqueo emocional, también hay una dificultad para reconocer y regular las emociones propias, pero a diferencia de la alexitimia, este surge como método de protección contra el sufrimiento después de haber sufrido una situación de amenaza vital o de enfermedad orgánica.

 

No siento nada por nadie: ¿por qué y qué pasa?

No sentir nada por nadie puede tener diferentes causas al igual que puede significar diferentes condiciones como hemos visto en el apartado anterior. Todas ellas tienen una base neurológica que ayuda a explicar por qué no se siente amor por nada ni por nadie. Las condiciones ambientales y nuestras experiencias vitales también tienen un papel clave en el desencadenamiento de este estado. Por ejemplo, la anhedonia puede ser inducida por el estrés crónico.

La causa más común suele ser estar pasando por un período de depresión, ya sea leve, moderada o grave, y seamos o no conscientes de ella.

Vivir esta condición puede que te lleve a preguntarte: ¿qué pasa si no siento nada por nadie?, ¿es normal? Tener un período de ausencia emocional, de no sentir nada por nada ni por nadie, de anhedonia, bloqueo emocional o alexitimia, puede ser normal durante un proceso de duelo, después de la muerte de alguien significativo, de la pérdida de un ser muy querido, de la vivencia de un evento traumático, etc.

El problema surge cuando este estado de apatía se alarga mucho en el tiempo, por lo general, más de seis meses y/o que, aunque queramos deshacernos de él, nos cueste, no sepamos o no podamos. En tal caso, es posible que sea síntoma del inicio de una depresión, por lo que es conveniente visitar a un psicólogo/a profesional para que nos ayude a identificar lo que nos pasa y nos recomiende la mejor terapia

Cómo volver a sentir emociones

Si al menos quieres o tienes la determinación de volver a sentir emociones, ¡ya sientes algo! Ahí van algunas ideas que pueden sumar para acabar con este estado anhedónico:

• Sal de tu zona de confort, ni que sea para volver a sentir un poco esos nervios, esa excitación, adrenalina, etc.
• Haz deporte. Seguir haciendo cosas es importante para no sumergirse en la anhedonia, y hacer deporte, además, nos ayuda a liberar endorfinas y a sentirnos mejor.
• Da paseos bajo el sol. Pasear con el sol de la mañana también puede ayudarnos a sentirnos mejor, además, algunos estudios apoyan la terapia lumínica como terapia para estados depresivos.
• Duerme bien. Dormir bien es importante para un montón de cosas, entre ellas, se ha visto que dormir bien las horas que tocan y en horario nocturno ayuda a prevenir los estados anhedónicos.
• Refuerza tu memoria de trabajo. Aunque pueda parecer chocante, un estudio reciente sostiene que entrenar la memoria de trabajo puede mejorar la anhedonia y los síntomas depresivos.
• Terapia psicológica. La guía de una especialista en terapia siempre es la mejor opción para tirar hacia delante, tanto para poder identificar las causas de tu estado como para ofrecerte una terapia y seguimiento adaptada a tu caso.
• Antidepresivos. Los antidepresivos, siempre prescritos por una especialista antes, no son una cura definitiva, pero pueden ayudar a allanar el camino de la recuperación.
• Psicoestimulantes legales, como la cafeína, que activan las vías dopaminérgicas, también pueden ayudar igual que los antidepresivos.